La relación entre Jessica Bueno y Pablo Marqués se consolida a pasos agigantados. Aunque en un principio -cuando el pasado mes de marzo Jota Peleteiro destapó en redes sociales sus encuentros tachando a su exmujer de ‘mantenida’ y llamando al empresario ‘El Dibildos’- parecía que lo suyo estaba abocado al fracaso, la pareja ha sobrellevado a la perfección la presión mediática y dos meses después de salir a la luz su incipiente ‘affaire’, este se ha convertido en un noviazgo en toda regla.
Enamorados, y dispuestos a gritar al mundo su felicidad, la modelo y el ex de Lara Dibildos hacían oficial su historia de amor durante la reciente Feria de Abril, donde lejos de ocultarse derrocharon complicidad y sonrisas por el Real: «Media docena de miedos, pero ya coincidimos, ya estamos aquí, ya hicimos lo más difícil. Por eso quédate y agárrame fuerte, que vamos despacito, sin prisa, con cuidado, con ganas y con amor» publicaba Jessica en sus redes sociales, gritando a los cuatro vientos su felicidad al lado de Pablo.
Y ahora, dos semanas después de su último encuentro, la pareja -que se organiza a la perfección y sobrelleva a las mil maravillas su relación a distancia- se ha reencontrado en Madrid, donde las cámaras de Europa Press les han pillado disfrutando de una romántica cena para dos en un conocido restaurante de la capital.
Espectacular, Jessica eligió para su cita un ceñido y escotadísimo minivestido rojo pasión, que combinó con unos zapatos de taconazo negro, aunque sin duda lo mejor de su look es la gran sonrisa que luce cada vez que está con Pablo, que le ha devuelto la ilusión tras su polémica separación de Jota Peleteiro.
Muy discreta, la enamorada pareja ha evitado contarnos cómo va su relación -aunque salta a la vista que están súper felices- aunque la modelo no ha podido evitar reírse cuando le hemos preguntado por su exmarido, que ha cambiado el tatuaje que lucía en el pecho con su cara por un gorila.
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