El Real Madrid de Carlo Ancelotti tiene una cita contra el Manchester City y con Erling Haaland. El partido de ida de las semifinales del torneo más antiguo del continente pondrá en la palestra a dos grandes, pero solo uno podrá instalarse en la final. Se trata de un choque clave en donde el que pique adelante tendrá ventaja de cara a la vuelta, pero hay que sacar el plan para derrotar al rival.
10Nada de regalos
Lo que quiere en este caso Ancelotti es aprovechar lo que más pueda la versatilidad que ahora mismo puede ofrecer Valverde, quien juega de extremo o como interior. Claro, de interior no es el mejor de todos, pero sí que lo hace bien.
La intención no es que marque individualmente a Haaland, sino permitir que los centrales se enfoquen en tapar los huecos que se puedan generar con el paso de los minutos. Obviamente, la defensa no tiene que dar ningún de regalito, porque eso ya sería una sentencia para el club y podrían pagarlo caro.