Durante la estación veraniega a la que daremos la bienvenida dentro de unas semanas, son numerosos los vuelos que tienen lugar en toda España. Y no es para menos, puesto que los ciudadanos del país ibérico quieren aprovechar las vacaciones y el buen tiempo para disfrutar de un merecido descanso en otra zona de la región o cruzando la frontera con tal de hacer acto de presencia en el resto de Europa, así como en los demás continentes.
En la mayoría de casos la experiencia de volar es satisfactoria al cien por cien. Sin embargo, debido precisamente al aumento de actividad que registran tanto los aeropuertos como las compañías aéreas, son bastante habituales los contratiempos.
Uno de los más comunes es el del retraso del vuelo, el cual pasa mucha factura a quienes ya han hecho reservas de hoteles y no empiezan a disfrutar de ellas o del destino en cuestión cuando tenían previsto.
Por desgracia, no es la única adversidad que puede surgir volando en esta época de tanta actividad y en cualquier otro momento del año. Al listado hay que sumar otros problemas como la pérdida del equipaje y el overbooking, por ejemplo.
Aunque creas que muy difícilmente vas a vivir una experiencia como las recientemente descritas, hay una cierta probabilidad de que acabes sufriendo alguna de estas adversidades. En caso de que suceda, has de saber que tal vez te corresponda una indemnización.
Algunas de las indemnizaciones que reciben los pasajeros alcanzan una cuantía considerable. Es innegable que de ninguna manera es posible compensar el mal rato que se pasa al hacer frente a una situación tan desagradable como la de que el vuelo se retrase tres, cuatro, cinco horas o incluso más. Sin embargo, con una importante cantidad de dinero en el bolsillo, el escenario es muy distinto.
Pero, ¿significa esto que sí o sí vas a recibir una indemnización? Por desgracia, no siempre es así. De hecho, en muchos casos, a los pasajeros no les corresponde ningún tipo de compensación.
Atrás quedan los tiempos en los que era difícil averiguar esta información tan importante. Por suerte, en pleno 2023 es pan comido gracias a Internet. A continuación describiremos los pasos que hay que realizar para saber si te corresponde una indemnización por un vuelo, sea cual sea el problema que haya surgido, la compañía aérea con la que hayas tratado y la distancia de la ruta aérea en cuestión.
Verificar online el vuelo y la posible indemnización
El proceso que tienes que llevar a cabo es una simple verificación. Así sabrás si será posible iniciar trámites como los de Iberia reclamaciones, los cuales en caso de fructificar acaban derivando en que recibas una compensación de mayor o menor cuantía.
Lo primero que has de hacer es acceder a una herramienta online de verificación. Es destacable que en algunas páginas web especializadas en compensaciones de vuelos puedes encontrarla. Por otra parte, su funcionamiento es rápido, ágil e intuitivo, así que en unos tres minutos ya habrás averiguado la respuesta.
Selecciona el aeropuerto de salida y posteriormente especifica el aeropuerto en el que aterrizaste. Acto seguido llega el momento de indicar si la ruta era con escalas o se trataba de un trayecto directo, sin detenerte en un punto intermedio.
A continuación tendrás que realizar el paso más importante de todos, el cual se resume en seleccionar el tipo de problema que surgió con el vuelo: retraso, cancelación, denegación del embarque, etcétera.
Conviene destacar que, sea cual sea el problema que selecciones, el propio sistema te hace otras preguntas que son muy importantes. Por ejemplo, si se trata de un retraso, la herramienta te invita a especificar cuánto tiempo tardó el vuelo en llegar al destino. Este tipo de datos son cruciales para determinar más adelante si te corresponderá o no una indemnización.
Lo mismo hay que hacer con un vuelo cancelado o una denegación de embarque. En el primero de los casos, es esencial indicar la antelación con la que se recibió el aviso por parte de la aerolínea. Si el embarque se denegó, deberás decir si se produjo por tu parte una renuncia voluntaria al asiento que te correspondía o, por el contrario, te negaste a ello.
Si lo deseas, puedes añadir alguna observación que creas conveniente. De esta manera, los expertos en la materia tendrán la capacidad de orientarte mejor, sabiendo con exactitud qué es lo que pasó.
Tras introducir otros datos más que son de gran importancia, como la fecha en la que tuvo lugar el vuelo, el número del mismo y la compañía aérea con la que volaste, recibes la información que querías averiguar. En menos de 180 segundos pasarás a ser conocedor de tus derechos como pasajero, sabiendo si puedes hacer una reclamación para obtener la indemnización que te corresponde, la cual conseguirás casi con total seguridad si recurres a una empresa especializada en este tipo de trámites.
Este tipo de compañías conocen al dedillo las normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos, así como los derechos que tienen dichos usuarios. Es por ello que consiguen tan buenos resultados a la hora de reclamar.