La corrupción que afecta al mundo del futbol en España llevaba siendo un secreto a voces desde hace mucho tiempo, se sabía que existía pero no había denuncias de por medio ni tampoco había ningún interés en que saliera a la luz. Lo último que hemos conocido es que la Fiscalía Anticorrupción estaría investigando a varios árbitros según publicó el diario eldebate.com, entre ellos a José María Sánchez Martínez, encargado de pitar la final de Copa entre Real Madrid y Osasuna este sábado.
Al parecer las pesquisas tratarían sobre el abultado patrimonio inmobiliario que han acumulado varios colegiados y además habiéndolos adquirido diferentes inmuebles al contado, sin ningún tipo de financiación. Si las sospechas sobre el mundo del fútbol se habían acrecentado tras el caso Negreira, ex número dos de Comité Tecnico de Arbitros por los 7,3 millones de euros que recibió entre 2001 y 2018 del F.C. Barcelona por unos informes para garantizar la neutralidad en los partidos, ahora con esta nueva información del patrimonio de los árbitros viene a confirmar el oscurantismo que rodea al deporte rey en España.
Otro colegiado que está en la diana es Clos Gómez, responsable del VAR al parecer dispone de siete inmuebles valorados en su conjunto en más de un millón de euros. En 2007 adquirió un chalet en Pinseque (Zaragoza) de 813 metros cuadrados pagado al contado, años más tarde una vivienda en Moncófar (Castellón), dos aparcamientos y un trastero, todo ello en cash. Posteriormente en 2016 adquirió dos pisos y un trastero en Zaragoza y otro más en Villanueva del Pardillo (Madrid), aunque éste último con un crédito hipotecario.
Aunque Anticorrupción ha desmentido la información de que los árbitros en cuestión estén siendo investigados con el fin de comprobar si pudieron incurrir en algún tipo de delito de tipo fiscal. Ahora que nos acercamos al final de liga y varios equipos se juegan mucho, tanto el participar en Europa el año que viene o el no descender de categoría, empezará a sonar el run run del pago de maletines supuestamente por ganar y no por dejarse perder en teoría. Hemos de tener en cuenta que el mundo del fútbol mueve mucho dinero, según LaLiga la facturación ascendió en 2022 hasta los 15.688 millones de euros, dando empleo a 185.000 personas.
El CASO NEGREIRA DEJA MUY MAL AL FUTBOL
Cuando se destapó el caso Negreira, la lupa sobre si clubes de fútbol han intentado influir en decisiones arbitrales para su beneficio empezó a destaparse. Hasta ahora el único equipo que ha tenido los servicios contratados del directivo del Comité de Arbitros, ha sido el que dirige Joan Laporta, que ha salido en varias ocasiones a presentarse como una víctima y sin dar explicaciones de por qué pagaron por esos servicios durante 17 años.
Ante estos hechos la UEFA ha puesto en alerta a sus inspectores de ética y acciones disciplinarias de la organización para que realicen un informe sobre la potencial violación del marco legal por parte del FC Barcelona en relación con este caso, lo que podría llevar al equipo azulgrana a ser sancionado y no poder presentarse a las competiciones europeas aunque este año gane la liga como así parece.
LO QUE DECÍA JESUS GIL Y QUE AHORA SE DEMOSTRÓ
El que fuera durante muchos años alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil, se quejó en la época de su mandato del trato que recibía su equipo en los partidos oficiales. Sin embargo también llegó a manifestar que a los árbitros habría que «tratarles bien ya fuera con regalos u otro tipo de obsequios». No era precisamente el difunto presidente un ejemplo de limpieza en el mundo del fútbol, pero pasados los años no sorprende que salgan a la luz asuntos turbios en lo que rodea al deporte rey.
En otro episodio cuanto menos llamativo, el actual presidente del Villareal, Fernando Roig, denunció tras un partido de su equipo con el Real Madrid en 2017 en el que perdió 2-3 en el estadio de la Cerámica, que los colegiados habían abandonado los vestuarios una vez finalizado el partido, portando en sus manos bolsas del Real Madrid. Aunque se desconocía el contenido de las mismas porque nunca llegaron a mostrar que había dentro de ellas.
