¿Existe algo más refrescante y delicioso en un día caluroso de verano que un buen plato de salmorejo cordobés? Esta deliciosa crema fría es la joya de la gastronomía andaluza, una deliciosa mezcla de tomates frescos, pan de telera, aceite de oliva virgen extra y sal, que se puede mejorar aún más con un diente de ajo. Su textura suave y cremosa es el resultado de una preparación meticulosa, que puede llevarse a cabo con paciencia, en un mortero o con la ayuda de una batidora o un robot de cocina.
El salmorejo cordobés es un primo cercano del famoso gazpacho, aunque con un toque más denso y espeso, y es la opción perfecta para aquellos que buscan un plato que no solo satisfaga su apetito, sino que también refresque y alivie el calor en los días más calurosos del verano. Si quieres aprender a preparar esta deliciosa receta, ¡Sigue leyendo!
2Paso 1: Lava los tomates y tritúralos
Para hacer el salmorejo, te recomiendo que vayas mezclando los ingredientes poco a poco para lograr la textura perfecta. Empieza lavando los tomates, quitando la parte verde del pedúnculo y triturándolos. No necesitas pelar ni quitar las pepitas, ya que después pasarás el puré de tomate por un colador fino para separar todo menos el tomate.