El Mad Cool usa a los periodistas para bajarse los impuestos

Dado lo complicado que es cubrir un festival ya es bastante complicado para un periodista asumir que en casos como el Primavera Sound o el Mad Cool tienen que pagar por el pase de prensa, y en caso de colaboradores quizás incluso de su bolsillo. Si bien en el caso del segundo podía haber algo de consuelo en el hecho de que el costo del pase de prensa era donado a la caridad lo cierto es que el festival madrileño desgrava todas sus donaciones de impuestos, por lo que parte de los pagos a hacienda del festival vienen directamente del bolsillo de los periodistas. 

Específicamente el año pasado el festival, que recordemos «vende» los pases de prensa por unos 30 euros por periodista, donó 38.000 euros a la ONG Comisión Española de Ayuda al Refugiado, este monto sale del costo «simbólico» de todos las invitaciones, aunque se pueden desgravar unos 15.200 euros de sus impuestos anuales, un monto que puede parecer pequeño, pero que es más que el sueldo anual de algunos de los que deben pagar para cubrir el evento.

Vale señalar que no es como si este fuera el único ingreso del Mad Cool. Desde el millón de euros que recibe de la comunidad de Madrid, las 80.000 personas diarias que compran entrada y los ingresos por patrocinador el monto no es precisamente pequeño. Tampoco es que la ciudad no tenga motivos para mantenerlo, según la capital el festival dejó unos 53 millones de euros de ingresos a la comunidad en 2019 y seguramente a un número similar con su regreso en 2022.

Dado que este año se trata del primer Mad Cool en un mundo del todo pos pandemico, aunque la OMS no lo ha hecho oficial. Pero dado que por primer año podrán hacer un festival que no tiene que lidiar con limitaciones de transporte o la obligatoriedad de la mascarilla en ninguno de sus espacios, y viendo los datos del turismo, es fácil de imaginar que sea una de sus ediciones más grandes hasta la fecha. Ingresos más que suficientes para no tener que rascar otros 30 euros de los periodistas que decidan participar. 

UN FILTRO QUE LOS FESTIVALES CONSIDERAN NECESARIO

La excusa del Mad Cool y el Primavera Sound para esto no es solo las donaciones del primero o la instalación de una zona de prensa como en festival de origen catalán, sino que además la idea es que sirva para filtrar a periodistas que esperan usar el pase de prensa únicamente a forma de entrar a uno de estos espacios sin pagar por la entrada. Es el motivo por el que también han aplicado medidas como limitar la cantidad de pases por medio o vetar a algunos. 

Sin embargo, no han considerado casos como periodistas autónomos, que deben ir al festival y pagar en ocasiones estos pases de su bolsillo (a cambio de un monto cercano al costo de los pases). Es una demostración de que su visión de las crónicas en prensa se limitan al factor publicitario, pensando en el año que viene seguir vendiendo entradas, y no a contar lo que representan como espacio cultural en cada una de sus ciudades, algo que podría ser útil especialmente para el Mad Cool dado lo controversial que termina siendo cada vez que cambia de barrio en la capital. 

Es que sin la presencia de medios datos positivos, algunos en esta misma pieza, como sus ingresos o lo que representan en ingresos para las ciudades donde se realizan no serían conocidos. Al mismo tiempo reducir la entrada de medios deja colgando a los artistas de letra pequeña en el cartel. 

MAD COOL CRECE A PESAR DE LAS CONTROVERSIAS

Lo cierto es que a pesar de esta controversia, o las relacionadas con ruido, transporte y sostenibilidad el festival madrileño sigue creciendo. No hay duda de que es uno de los más importantes del continente, y sigue siendo capaz de mantener un cartel que se diferencia del resto de los anunciados en España. Son puntos positivos, que seguramente atraigan no solo a espectadores sino periodistas que lo ven como una oportunidad única para cubrir artistas que de lo contrario no pisan suelo español, y se encuentran con una pared innecesaria.