España pagará el precio del «tour turístico» de Pedro Sánchez por la Casa Blanca

Pedro Sánchez ha conseguido uno de sus claros «objetivos» de esta legislatura: ser invitado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a visitar la Casa Blanca. Una invitación formal realizada por el Gobierno norteamericano que, sin embargo, no saldrá «gratis» a los españoles. Y es que la visita de Pedro Sánchez a la Casa Blanca ya empieza a tener repercusiones dentro del Ejecutivo nacional y, por tanto, para todos los españoles.

Después de casi cinco años al frente del Ejecutivo nacional, y a pocos meses de las elecciones nacionales, que tendrán lugar a finales de año, Pedro Sánchez ha conseguido uno de sus claros «objetivos» de su legislatura: visitar la Casa Blanca gracias a una invitación de Joe Biden.

Una visita del presidente español a su homólogo norteamericano que está agendada el próximo 12 de mayo, y que ya ha sido utilizada por parte de los políticos afines a Sánchez para destacar la «excelente relación» entre ambos presidentes, a pesar de los muchos aparentes desplantes que Joe Biden ha hecho al socialista en los últimos años.

«Éxito» internacional de Pedro Sánchez a la hora de establecer relaciones con Estados Unidos que, sin embargo, no saldrá «gratis» a los españoles. Y es que, a pesar de que aún quedan días para que se produzca el encuentro entre ambos mandatarios, parece que las primeras consecuencias de esta nueva relación entre Estados Unidos y España ya empiezan a aflorar, afectando especialmente a la sociedad española, pero sin que parezca que vaya a tener repercusión alguna en el país norteamericano.

LAS PROMESAS DE PEDRO SÁNCHEZ A ESTADOS UNIDOS

Así pues, recientemente el Gobierno de España se comprometía a reforzar los programas internacionales de impulso a la migración regular, tal y como anunciaba La Moncloa. En concreto, «España participará, junto con Canadá y México, en el proyecto por el que el Gobierno de EEUU establecerá centros regionales en varios países de América Central y del Sur para impulsar la migración regular, ordenada y segura».

«España colaborará con este proyecto identificando y asesorando a personas que puedan ser elegibles para alguna de las vías de migración regular hacia nuestro país» destaca el Gobierno nacional. Una afirmación que no sólo parece decir que España aceptará aún más migrantes, sino que lo hará bajo el paraguas de uno de los últimos proyectos internacionales diseñados por la administración de Joe Biden.

Un proyecto en el que participará el equipo de Pedro Sánchez del gobierno que, sin embargo, no será el único «sí» que le dirá el Gobierno socialista a Joe Biden antes de la reunión entre ambos presidentes del 12 de mayo. Y es que el Gobierno nacional también ha acordado autorizar la negociación para aumentar la cooperación militar entre Estados Unidos y España en la base naval de Rota.

En concreto, el Gobierno de España firmaba, a comienzos de año, un pacto con Estados Unidos para el despliegue en la base naval de Rota dos nuevos destructores lanzamisiles. Una ampliación de armamento militar en la base gaditana que, sin duda, no sólo supone de gran interés para el Gobierno de Joe Biden, sino también un refuerzo de las relaciones entre ambos países.

Acuerdos que han precedido la visita de Pedro Sánchez a la Casa Blanca y que, sin duda, parecen haber limado fuertemente las tensiones entre ambos dirigentes antes del encuentro. Unos acuerdos que, sin duda, podrán favorecer nuevas relaciones entre ambos países pero que, sin embargo, podrían implicar compromisos difíciles de cumplir por parte de España en asuntos de gran relevancia internacional como es la Defensa internacional, o el control de la inmigración ilegal. Unos acuerdos que, sin embargo, podrían acabar siendo asumidos por el nuevo equipo de Gobierno, de no favorecer las urnas la reelección de Pedro Sánchez en los comicios generales de finales de año.