El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha agradecido la «discreción» y el «consenso» entre el Gobierno central y la familia del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, para su exhumación del Valle de los Caídos y que sus restos sean reubicados en el cementerio de San Isidro, en Madrid.
En una entrevista en la Cadena Cope este lunes, García-Page ha considerado que el tono con el que se lleva a cabo esta exhumación, que se realiza en virtud de la Ley de Memoria Democrática, es «destacable y positivo», porque evita el uso político «descarado» de este hecho por parte del Gobierno y el «sufrimiento innecesario» por la parte de la familia de Primo de Rivera.
Por otra parte, el presidente castellanomanchego ha aprovechado para opinar que no corresponde a las leyes el hecho de fijar la historia, «porque mañana gobierna otro gobierno con otra mayoría y la cambia, y eso va a hacer que cambie la historia»
«Yo siempre he pensado que lo que es la restitución de la humanidad, que se necesita para todas las víctimas, habría que separarlo de querer o no fijar la historia en torno a una ley», ha comentado. En todo caso, ha recordado que, respecto a la primera ley sobre memoria histórica aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, «luego el PP gobernó –con ella en vigor– y no pasó nada».