Las chuches son una de esas cosas que, a pesar de ir creciendo, te siguen gustando siempre. ¿Pero qué consideramos como chuche? Pues… eso depende de a la persona a la que preguntes. Está claro que las tortitas (aunque sean light como las que prepara Karlos Arguiñano), por ejemplo, o los snacks de estilo sano quedan fuera de esta ecuación, pero otras como las barritas de cereales o de proteínas, los frutos secos a la barbacoa o las chocolatinas son más difíciles de catalogar.
Teniendo en cuenta que las gominolas y variantes son chuches y que existen mil y un tipos diferentes, en este reportaje sólo vamos a centrarnos en aquellas que nos son de un estilo similar, mirando más hacia el lado de la bollería industrial o los postres dulces. ¡Comenzamos con este viaje al pasado!
3La chuche que rivalizaba con Nocilla
Todo el mundo conoce la Nocilla, un producto que más allá de la crema de chocolate que viene a ser el producto de origen, también ha visto cómo ha cruzado dicho umbral para fusionarse con otras chuches como helados, galletas o incluso una nueva variedad de Donuts.
Y si bien la Nocilla era la reina de las chuches de su género, la crema de chocolate para untar, tenía su competencia. Y el nombre más famoso era el de Pralín, el sustituto de serie B de la Nocilla que fabricaba la compañía Zahor y que venían en un envase de plástico mucho más barato que el vaso de cristal en el que se alojaba la Nocilla.