El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha lamentado este miércoles la muerte de un agente de la Policía Nacional supuestamente corrupto en una gasolinera de Villagonzalo Pedernales, durante una persecución iniciada en Galicia, pero se ha felicitado de que en el intercambio de disparos no resultara herido ninguno de los integrantes del operativo integrado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Y es que durante el suceso ocurrido en la referida estación de servicio, «hubo muchos disparos y se producen además tirando al hombre», en referencia a que cuando el agente fallecido se apeó del vehículo descargó su arma con la intención de alcanzar a quienes pretendían interceptarle.
El policía nacional, de 46 años y de baja psicológica, sustrajo horas antes el arma reglamentaria a un compañero en una comisaría de Galicia y luego huyó en coche hasta ser localizado en una gasolinera en Villagonzalo Pedernales (Burgos). Los hechos han ocurrido a las 3.48 horas, cuando el 112 fue alertado y atendió a este hombre que perdía abundante sangre al ser abatido.
«Ha habido serio riesgo para la vida de los agentes, pero al estar al frente en la provincia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado me congratulo de que no ha habido que lamentar ningún herido entre los miembros del operativo», ha insistido de la Fuente, quien, en cualquier caso, ha calificado lo ocurrido de «hecho trágico porque supone la pérdida de una vida».
Respecto del desarrollo de los hechos, el subdelegado sí ha apuntado que el agente fallecido estaba de baja por Asuntos Internos e «inmerso en un tema de narcotráfico», de ahí, como ha supuesto, que «todo se ha precipitado debido a que ya había sido detenido y los últimos compases no auguraban nada bueno para un futuro cercano».
De la Fuente ha ensalzado también la forma en la que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en un operativo conjunto, han perseguido al agente desde Galicia, donde se encontraba destinado en la Comisaría de Lonzas.
También ha señalado que a través de las cámaras situadas en la carretera le han localizado ya en la provincia de Burgos, donde a la altura de Tardajos se ha producido un primer intercambio de disparos y más tarde la huida ha concluido en la gasolinera de Villagonzalo Pedernales con el abatimiento del fugado.
«Ha sido una operación rápida, compleja y efectiva», ha sentenciado el subdelegado del Gobierno en Burgos.
El policía fallecido se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por la que se le había retirado el arma, según ha añadido la Policía Nacional. Además, estaba de baja psicológica y desde el pasado martes, 18 de abril, había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas. La situación estaba pendiente de notificar.
En la mañana de ayer se personó en la comisaría gallega en la que estaba destinado hasta su baja para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Posteriormente se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada.