Desde siempre las plantas han despertado una gran curiosidad por su capacidad de comunicación y anticipación a ciertos estímulos, a pesar de no tener sistema nervioso. Y, aunque todavía hay muchos aspectos de las plantas que se desconocen aún por la ciencia, poco a poco se va descubriendo más sobre estos seres vivos. Como todos ser viviente, las plantas experimentan distintas formas de estrés, aunque de un modo muy distinto de los seres humanos y otros animales.
Hasta ahora se pensaba que las plantas sufrían ese estrés en silencio, pero gracias a una investigación reciente, publicada en la revista Cell, se ha podido saber que no es así. En dicho estudio, realizado por la Universidad de Tel Aviv (Israel), los investigadores colocaron micrófonos, en un entorno silencioso, junto a plantas de tabaco y de tomate. Uno de los descubrimientos fue que estos vegetales emiten sonidos, de forma natural. Y cuando las plantas habían sido sometidas a estrés, aumentaban sus sonidos. Ante esto, se ha llegado a la conclusión de que las plantas lloran cuando son cortadas o necesitan agua.