Levantarse temprano por las mañanas no suele ser un plato de buen gusto para nadie. Pero, aunque nos cueste aceptarlo cuando suena el despertador, la realidad es que madrugar tiene ventajas y beneficios. No garantiza que vayamos a tener un día maravilloso, pero por lo general nos predispone a afrontar la jornada de forma más positiva que si comenzamos nuestras tareas a media mañana. Madrugar se asocia a una mayor productividad y aún mayor bienestar mental, un menor estrés y una mejor organización de todas nuestras responsabilidades y obligaciones cotidianas.
7HIDRATARSE
Se recomienda tomar un vaso de agua (o una infusión caliente, sin cafeína ni teína) y un vaso de agua al despertar. Mantener el organismo hidratado nos ayuda a dormir bien, pero también a despertar mejor. Después de 7-8 horas de ayuno, el cuerpo está ligeramente deshidratado por la mañana, y esto suele hacer que nos sintamos más cansados y con falta de motivación.