Levantarse temprano por las mañanas no suele ser un plato de buen gusto para nadie. Pero, aunque nos cueste aceptarlo cuando suena el despertador, la realidad es que madrugar tiene ventajas y beneficios. No garantiza que vayamos a tener un día maravilloso, pero por lo general nos predispone a afrontar la jornada de forma más positiva que si comenzamos nuestras tareas a media mañana. Madrugar se asocia a una mayor productividad y aún mayor bienestar mental, un menor estrés y una mejor organización de todas nuestras responsabilidades y obligaciones cotidianas.
5LAVARSE LA CARA CON AGUA FRÍA
Puede que no sea muy agradable en invierno levantarse por la mañana y mojarse con agua fría, pero hay estudios que aseguran que este gesto puede crear un pequeño chute de adrenalina que ayuda a espabilarse más rápidamente y eliminar esa sensación de cansancio y sueño de los primeros minutos.