El futuro del derecho: ¿qué cambios están por venir?

Como no podía ser de otra manera, el ámbito del Derecho tampoco escapa a los últimos cambios que está experimentando la mayoría de trabajadores en sus respectivos sectores. A la constante evolución que se encuentra supeditada a la práctica legal, hay que sumar que abogados, jueces y demás profesionales que se dedican a ella deben mantenerse al día con las tendencias y los progresos que están ocurriendo a su alrededor.

Si bien hay cosas que nunca cambian o, de hacerlo, su evolución es mínima, como es el caso de las togas de sastrería jurídica Lienza, es cuanto menos conveniente estar al tanto de todo lo que está por venir en un período a corto o medio plazo. Sin ir más lejos, algunas de las tendencias que te vamos a explicar a continuación ya son una realidad en el ámbito del Derecho, mientras que otras lo serán en años venideros. ¿Listo para viajar al futuro?

La digitalización de la justicia y la adopción de nuevas tecnologías

En caso de que te dediques a la abogacía o la aplicación de la práctica legal, con total probabilidad serás consciente de algunas de las quejas que la ciudadanía tiene en lo que se refiere al ámbito que nos ocupa. Entre estas últimas, encontramos una opinión generalizada sobre la tardanza que suele tener lugar en los distintos procesos judiciales de nuestro país. Sea cual fuere el principal motivo que se encuentra detrás de este hecho, lo cierto es que el principal reto de todos sus profesionales pasa por dotar de celeridad a sus distintas funciones.

Para ello, no es de extrañar que se haya apostado en los últimos años por una mayor digitalización de la justicia. Hablamos de la incorporación de profesionales experimentados en la consecución de esta última, así como de dispositivos tecnológicos de última generación. No obstante, si hay que destacar un aspecto en concreto, no podemos pasar por alto la popular inteligencia artificial y el aprendizaje automático que trae consigo

Al igual que ha sucedido en muchos otros sectores, la inteligencia artificial posibilita que abogados y jueces manejen mejor y con mayor rapidez las ingentes cantidades de información que tienen a diario. Como consecuencia, ya hay constancia de que la gestión de los casos se ha visto perfeccionada gracias a un aumento de su eficacia, lo que también ha derivado en una mejora de la experiencia del cliente. En lo que respecta a los letrados, cabe destacar que la incorporación del aprendizaje automático ha permitido que estos últimos se centren en tareas más estratégicas.

Regulaciones y leyes que aborden la privacidad de datos, la protección del consumidor o la ciberseguridad

Tal y como hemos comentado anteriormente, los abogados, jueces y demás profesionales del Derecho no son los únicos hacen uso de la inteligencia artificial o pretenden hacer lo propio en un futuro a corto plazo. Esta última ha adquirido una notable popularidad en los últimos meses debido a que una importante parte de la ciudadanía ha comenzado a depender de ella con el fin de recibir una ayuda en lo que a la consecución de sus funciones laborales se refiere.

Sin embargo, es de recibo mencionar que la incorporación de la inteligencia artificial en nuestro día a día es un arma de doble filo. Aunque sus desarrolladores afirman que la protección de datos y la privacidad del consumidor están aseguradas, lo cierto es que cada vez más países se muestran desconfiados con la posible inseguridad para sus ciudadanos que estas u otras aplicaciones pueden traer consigo.

Además, no debemos olvidar que la digitalización de todos y cada uno de los sectores profesionales ha disparado el número de intentos de ciberataques por parte de competidores directos o, simplemente, hackers que persiguen tener acceso a determinada información para su posterior comercialización. Sea cual sea la amenaza, no erramos cuando decimos que los profesionales del Derecho deben estar al tanto de aquellas regulaciones y leyes que atañan a su correcto cumplimiento. Sin olvidar la necesidad de contar con equipos y sistemas de tecnología de la información robustos y seguros.

La globalización y la creciente complejidad de los casos legales internacionales

Si ponemos el foco en la práctica legal que tiene lugar a lo largo y ancho del planeta, la principal conclusión que extraemos es que la toga de abogado es lo único que tienen en común los distintos letrados internacionales y, en ocasiones, ni siquiera se parecen entre sí. Lo que queremos evidenciar a través de esta afirmación es que cada país cuenta con idiomas y culturas distintas y, como no podía ser de otra manera, su sistema jurídico no se iba a quedar atrás.

Ante esta difícil situación, es cuando menos conveniente que los abogados del futuro cuenten con una comprensión más amplia de las leyes y regulaciones que presentan las distintas jurisdicciones que nos rodean. Como mínimo, en lo que se refiere al ámbito de la Unión Europea. La globalización es una tendencia que no ha parado de crecer desde mediados del siglo XX y, como tal, precisa de profesionales del Derecho capaces de colaborar con homólogos que se encuentren al otro lado del charco si fuera necesario.

El impacto de la pandemia en la práctica legal y la toga de abogado

Aunque, por suerte, la pandemia dejó de formar parte de nuestras vidas hace un par de meses, no podemos obviar el hecho de que ha condicionado la manera en la que desempeñamos nuestras funciones para siempre. Sin ir más lejos, muy pocos eran los sectores que planteaban la opción de trabajar desde casa antes de que esta última se instaurara en nuestro día a día allá por 2020. Como consecuencia, abogados y jueces se han visto obligados a adaptarse a las nuevas tecnologías con el fin de poder colaborar y comunicarse tanto con clientes como con otros profesionales del Derecho.

Entre sus principales retos, se encuentra el hecho de tener que lidiar en un entorno de trabajo remoto con los desafíos que presenta la gestión de cualquier caso que se precie. Asimismo, a esta complicada tarea hay que sumarle el manejo de documentos y, por supuesto, la realización de presentaciones virtuales. Ante esa situación, te recomendamos que, al menos, te animes a llevar el escudo colegio de abogados. ¡Seguro que te ayuda a ponerte en situación!

El futuro de la educación jurídica

Y, para finalizar, no podemos pasar por alto la importancia de la educación jurídica, de la cual dependen cientos de miles de estudiantes que persiguen labrarse una carrera de éxito dentro del ámbito del Derecho. Sus escuelas se caracterizan por estar adaptando continuamente sus distintos programas. Solo de esta manera, pueden lograr que los usuarios de las mismas estén preparados para las demandas cambiantes que la práctica legal trae consigo. No obstante, el esfuerzo que han de realizar de cara al futuro es aún mayor. Se espera que la educación legal incluya cada vez más la enseñanza de habilidades prácticas, como la gestión de casos y la resolución de conflictos.

Como ves, el futuro del Derecho pasa por importantes progresos que, sin duda alguna, precisarán de los mejores profesionales para encararlos con eficacia y, por qué no decirlo, con el estilo de siempre. Recuerda que las togas y los escudos son lo único que no cambia.