Tener dificultades para dormir después de un viaje largo, sufrir un cambio de horario repentino o cambiar algún hábito es algo muy común y que sucede por los círculos circadianos. Se trata de unos cambios físicos y mentales que se producen a lo largo del día, en los que influyen tanto la oscuridad como los cambios de estación.
Dicho de otro modo, es una especie de reloj interior que nos avisa de lo que tenemos que hacer. Los ritmos circadianos se ven alterados entre otras causas cuando viajamos a lugares con otro uso horario.