Las jirafas son realmente espectaculares. Su tamaño y su fisionomía son excepcionales, lo que les ha convertido en objeto de estudio en múltiples disciplinas. Según la clásica teoría darwiniana, las jirafas han desarrollado un cuello con una longitud desmesurada para alcanzar las hojas más altas de los árboles. Sin embargo, para el zoólogo Rob Simmons, el cuello de las jirafas es sólo un arma. En los enfrentamientos que mantienen por hacerse con las hembras, los machos balancean el cuello para hacer chocar con violencia la cabeza contra su rival.