Remolonear en la cama cuando suena el despertador es normal, sobre todo si tenemos que madrugar mucho y nos hemos ido a dormir más tarde de lo recomendable. Sin embargo, si sentimos que lo que más queremos en el mundo estar todo el día tumbados, podemos estar sufriendo una enfermedad conocida como clinofilia. A continuación explicamos como saber si se la sufrimos, o si nuestra resistencia a dejar la cama se debe a simple pereza.
3CÓMO SABER SI ES CLINOFILIA O PEREZA
Para poder diferenciar la clinofilia de la simple pereza habitual, hay que valorar hasta qué punto nos afecta en el día a día esta dificultad para salir de la cama. ¿Tiene algún tipo de repercusión en nuestra vida, relaciones sociales, familiares o productividad? Por ejemplo, si estamos llegando diariamente tarde al trabajo, tal vez nos encontremos ante un problema. Otras pistas muy significativas son las siguientes:
- Cambios de humor en el momento de levantarse. Generalmente, se trata de una fuerte tristeza o decaimiento, que es sustituido por un gran alivio si se consigue permanecer en la cama.
- Se buscan excusas para no acudir al trabajo o a los compromisos diarios.
- Todos los pensamientos se enfocan a la cama y se experimenta alegría al acostarse.
- Cierta obsesión con los temas relacionados con la cama, con el colchón, las sábanas, los cojines y demás complementos.
- Hacer todas las actividades posibles en la cama y levantarse solo para ir al baño.
- Experimentar poca fortaleza para salir de la cama, como si una fuerza atrapase a la persona entre las sábanas.
Si se dan algunos de estos supuestos, es recomendable acudir a un psicólogo que analice el caso para descubrir las posibles causas.
