El próximo 8 de julio Íñigo Onieva y Tamara Falcó disfrutarán del día más importante de su vida cuando se den el ‘Sí, quiero’ rodeados de todos sus seres queridos. Un momento que, aunque se ha hecho esperar, está cada vez más cerca y como es costumbre, se van desvelando poco a poco detalles. Ahora sabemos gracias a la revista ¡HOLA! que los tortolitos darán una fiesta un día antes en hotel Ritz de Madrid, pero esto no es todo, ya que al día siguiente ofrecerán un almuerzo para despedir a sus invitados.
Sí, esto se está poniendo muy interesante. Y es que alrededor de 450 invitados podrán disfrutar de uno de los sitios más exclusivos de la capital y celebrar por todo lo alto el amor que sienten Tamara e Íñigo. Detalles que nos hacen pensar en cómo la Marquesa de Griñón ha preparado tantas ‘fiestas’ para su boda ya que, como ella misma ha dicho, no es tan ‘marchosa’ que su pareja.
Íñigo tras su viaje de ensueño a Bali con su pareja y ha confesado que ha sido «maravillosa» a pesar de que se le ha hecho «corto». El empresario no nos ha querido comentar nada sobre los 450 invitados que disfrutarán de la preboda, boda y postboda… así como confirmar si finalmente Enrique Iglesias cantará o no en su enlace.
Tamara e Íñigo han disfrutado estos días de un exclusivo resort de cinco estrellas -con habitaciones a partir de 3000 euros la noche- en la paradisíaca isla de Bali donde han tenido una luna de miel anticipada o, como él mismo lo ha definido ‘preHoney Moon’. No cabe duda de que su amor va viento en popa y ahora no hay nada ni nadie que pueda separarlos.
Un viaje en el que también ha habido polémica. La afición de la marquesa de Griñón por el retoque fotográfico -del que ha hecho uso sin disimulo para ‘licuar’ sus piernas y su cintura- ha quedado al descubierto cuando Íñigo ha publicado la misma imagen que su novia, una de ambos subidos a una moto, pero en su versión original.