El plagiado en la industria de la música no es información nueva. Sin embargo, cuando se haga conocido y una de sus canciones se convierta en la más popular, sin duda será una gran historia. Nunca sabremos si los demandantes intentaron aprovecharse de estos músicos cuando sus canciones ya eran un éxito o si los famosos simplemente creyeron que la canción nunca tendría éxito y optaron por dejarla al azar. Pero un ejemplo de descarado plagio a Pablo Alborán lo tenemos muy cerca.
2“Shake it Off” (Sacúdelo) de Taylor Swift
Según los informes, el músico Jesse Graham presentó una demanda contra la muy conocida cantante por presuntamente robar una sección de su canción «Haters Gonna Hate», y busca $ 42 millones en daños y perjuicios porque la cantante usó repetidamente su estribillo, que es lo que más se reconoce de esta canción a nivel mundial.