El plagiado en la industria de la música no es información nueva. Sin embargo, cuando se haga conocido y una de sus canciones se convierta en la más popular, sin duda será una gran historia. Nunca sabremos si los demandantes intentaron aprovecharse de estos músicos cuando sus canciones ya eran un éxito o si los famosos simplemente creyeron que la canción nunca tendría éxito y optaron por dejarla al azar. Pero un ejemplo de descarado plagio a Pablo Alborán lo tenemos muy cerca.
11George Harrison, “My Sweet Lord”
“My Sweet Lord” el primer hit en solitario de George Harrison, luego de que se separara de la banda The Beatles, incluido en su álbum “All Things Must Pass” lanzado en el año 1970. Una empresa de Nueva York, de nombre Bright Tunes, puso una demanda en contra de George Harrison, afirmando que la melodía de este tema era muy parecida a la de una canción de nombre “He’s So Fine”, que fue compuesta por Ronald Macky y gravada por el grupo The Chiffons en el año 1962. El resultado fue que George Harrison fue condenado por un «plagio inconsciente» y tuvo que pagar alrededor de medio millón de dólares.
