¿Te has dado cuenta de algunas venas en tus piernas que se ven retorcidas? Es posible que estés experimentando varices, una condición común que afecta a muchas personas. Según los expertos, cualquier vena cercana a la superficie de la piel puede volverse varicosa, pero las piernas suelen ser las más afectadas debido a la presión que se acumula al estar de pie y caminar.
Aunque para algunas personas las venas varicosas pueden ser simplemente un problema estético, para otras pueden causar dolor y malestar, y en algunos casos incluso problemas más graves. Si estás experimentando algún síntoma, no te preocupes, existen medidas de cuidado personal y procedimientos médicos para tratarlas. ¡Sigue leyendo!
1Levantar los pies
Si estás buscando aliviar las molestias causadas por las várices, una de las opciones más prácticas es acostarte en una superficie plana y extender las piernas con los brazos a los lados. Una vez en esta posición, lentamente levanta tus piernas hacia el techo, manteniéndolas lo más rectas posible.
Es recomendable mantener esta posición por unos segundos antes de bajarlas lentamente. Esta simple técnica puede ayudar a mejorar la circulación en las piernas y reducir la incomodidad asociada con las várices.