La crema de calabazas es un plato muy versátil que puede ser adaptado según los gustos y preferencias de cada persona. Puedes utilizar diferentes tipos de calabaza para hacer esta sopa, como por ejemplo la calabaza de invierno, la calabaza butternut o la calabaza kabocha. Cada una de ellas tiene un sabor y textura ligeramente diferente, así que puedes experimentar para encontrar tu favorita. Además de las cebollas y el ajo, puedes agregar otros vegetales como zanahoria, apio o pimiento rojo para agregar más sabor y nutrientes a la sopa. A continuación, te hablaremos del secreto de Karlos Arguiñano para que te quede suave y rica.
6Agregar la patata y la calabaza
Agrega la patata y el caldo de pollo o vegetales a la cazuela y lleva a ebullición. Baja el fuego y deja cocer durante unos 15 minutos o hasta que la patata esté tierna. Añade la calabaza horneada a la cazuela y mezcla todo con una batidora de mano hasta obtener una crema suave y homogénea. Agrega la nata líquida y mezcla bien.
Vuelve a calentar la sopa a fuego medio y sazona con sal y pimienta al gusto. Si la sopa está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de caldo o agua para obtener la consistencia deseada. Sirve caliente y decora con un chorrito de aceite de oliva y algunas hojas de hierbas frescas si lo deseas.