El sonido de eso que llamamos Indie es un espectro demasiado grande para que en realidad signifique algo. Es que una palabra que cubre lo que hacen grupos tan variopintos como Ginebras, Cupido, Miss Caffeina y los Nunatak es complicada de limitar. A sabiendas de eso, como lo comenta su vocalista Adrián Gutiérrez, el grupo apuesta en su nuevo disco, ‘Nunatak y la Isla Invisible’ por un sonido que se aleja de ese estilo festivalero, cruzando la poesía con una habilidad importante de crear coros accesibles y que parecen diseñados para aprenderlos antes que termine la canción.
«Tenemos ya 10 años de carrera, y cada vez le dedicamos más atención al tema de la letra», acepta el vocalista. Sin embargo, sus instintos como compositores pop, son más que claros, solo hace pasearse por sencillos de su nuevo disco como ‘Cierra al salir’ o ‘Sigo Corriendo’ para comprobarlo. Al mismo tiempo este trabajo es una oportunidad para empezar a experimentar con dos canciones puntuales, ‘Yo me lo merezco’ y ‘Lento y sucio’ alejándose de ese cruce entre el folk y el pop para ir directo por el noise rock de grupos como Sonic Youth.
«Queríamos alejarnos del sonido homogéneo del indie festivalero», comenta el vocalista y compositos sobre las nuevas canciones. Es cierto que el disco suena como un paso adelante, donde perfeccionan su fórmula, la expanden y hasta se atreven con una pieza instrumental para cerrar el trabajo: ‘La isla invisible’ que da título al disco. Es un trabajo bastante valiente. Al mismo tiempo saben que están lejos de los sonidos comerciales y que eso en un país como este hace difícil su vida, «ser músico en España es muy difícil», acepta Gutiérrez.
UN REGRESO NECESARIO A LAS CARRETERAS PARA NUNATAK
Lo cierto es que para la banda de Cartagena es también una oportunidad, como para buena parte de los artistas musicales, de reencontrarse con su público lo que los tiene bastante emocionados según comentan ellos mismos. En Madrid tocan el próximo 21 de abril en el Lola Club de Gran Via, pero además tienen una larga lista de festivales, que marcan un reto distinto, no solo por tener un público en ocasiones «prestado» por otros artistas, sino además por los tiempos reducidos del set.
Aceptan que prefieren las salas: «Es que es un público que viene a vernos a nosotros, y que está dispuesto a acompañarnos más tiempo». Es una buena noticia para quienes quieran verlos en este tipo de escenarios, aunque es cierto que a estas alturas de su carrera, y para una banda con un sonido que parece diseñado para los grandes escenarios desde el día uno, es posible que se necesiten algunos escenarios de tamaño intermedio. Ese espacio que nos decían las Ginebras más grande que una Riviera y más pequeño que un Wizink Center.
En cualquier caso ambos escenarios llaman al grupo. Después de todo su último disco, ‘Nunatak y las flores salvajes’ fue lanzado en 2019, por lo que su proceso de promoción en tarima se vio interrumpido, la verdad es que se trata de otro grupo de canciones que seguramente quieren tener la oportunidad de poner en la tarima.
UN BUEN VERANO PARA ESO QUE LLAMAMOS INDIE
Más allá de los Nunatak hay varios grupos de este mundillo que están lanzando nuevos discos. Ya mencionamos a las Ginebras con su ‘Quien es Billie Max’, pero además hay sencillo nuevo de los Miss Caffeina, Karavana y Vetusta Morla, aunque no deben tener un nuevo lanzamiento planeado tan cerca del anterior no todos los días parecen anunciar un nuevo festival.
Es una buena señal del espacio que este movimiento empieza a conseguir. Poco a poco parece ser más evidente que hay quienes necesitan una opción para el inescapable sonido de la música urbana.
