De un tiempo a esta parte, uno de los delitos más frecuentes que se cometen día tras día es el de la suplantación de identidad. El cuerpo de policía ya ha puesto en liza un protocolo de actuación en presencia de dichos actos (y otros delitos más), los cuales se dan de las formas más curiosas e imaginables posible: suplantación de identidad de peritos de seguros, de carteros, de agentes inmobiliarios, de notarios… La lista es tan extensa como tristemente real.
¿Cuáles son los peligros principales a los que te expones cuando alguien de roba aunque sea temporalmente tu identidad? ¿Qué maneras tienes de evitar dicho delito tan grave y frecuente? Te dejamos todas las respuestas a continuación.
4Un medio para cometer otros delitos
Sin embargo, lo habitual es que la suplantación de identidad no suponga un delito en sí mismo, sino que muchos lo emplean como llave o preparación para cometer un delito mayor.
El más claro es el que tiene que ver con el acceso a las cuentas bancarias o tarjetas de crédito, por lo que siempre conviene estar al tanto de las mismas y llevar un seguimiento para poder actuar con la mayor celeridad posible ante dicha situación.