La Dirección General de tráfico (DGT), se vale de radares como una herramienta tecnológica importante para el control de velocidad en las carreteras. El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes de tráfico en todo el mundo, y con los radares, se busca la manera de disminuirlos en España.
Los radares de velocidad son utilizados por la DGT para controlar la velocidad de los conductores, quienes pueden recibir multas porque exceden los límites de velocidad establecidos en una zona determinada.
1Así funcionan los radares de la DGT
La DGT opera con cuatro tipos de radares diferentes para controlar el tráfico de todo el país; estos son los radares fijos, móviles, de tramo y aéreos. Los radares fijos funcionan de manera automática sin necesidad de un operador. Están los radares móviles que requieren de un operador y funcionan estando fijos o en movimiento sobre un coche de la DGT.
También utilizan los radares de tramos que miden la velocidad de entrada en una zona determinada y cuantifican su velocidad hasta salir del tramo de medición. Por último, están los radares aéreos del tipo Pegasus que se encuentran instalados en los helicópteros de la DGT.