El Instituto Nacional de Estadística. La OMS. Todas las principales organizaciones nacionales e internacionales tienen ya informes publicados sobre los índices de obesidad infantil en España. Una lista en la que también parece incluirse el Ministerio de Sanidad. Pero Alberto Garzón, en un alarde de originalidad, parece haberse empeñado en hacerse su propio informe sobre el mismo tema. «Obsesión» del ministro de Consumo que costará a los bolsillos de los españoles cerca de 140.000 euros, y que parece ser el «monotema» del coordinador de Izquierda Unida de cara a los últimos meses antes de las elecciones generales.
La obesidad se ha convertido en una de las grandes problemáticas de las sociedades más desarrolladas, así como al culpable de muchas de las enfermedades más comunes, como la diabetes o la apnea del sueño. Una situación que preocupa a las principales entidades nacionales y supranacionales, especialmente, por su afectación a los más pequeños.
Obesidad infantil que preocupa en España, donde, según un índice realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de la iniciativa de Vigilancia de la Obesidad Infantil, la obesidad en los niños se encuentra muy por encima de la media europea. Tanto es así, que España se posicionaba, a finales de 2022, como el tercer país europeo con mayor sobrepeso infantil.
Informe que también parece coincidir con los resultados presentados por el Instituto Nacional de Estadística, entre otras entidades que, junto al Ministerio de Sanidad, han advertido de la necesidad de «controlar», de alguna forma, la situación que atraviesa la alimentación infantil. Y, ante todo, sus hábitos de deporte y actividad física diaria. Resultados que, sin embargo, parecen no convencer al ministro de Consumo, Alberto Garzón, que no ha dudado en lanzar un contrato para obtener sus propios resultados al respecto.
ALBERTO GARZÓN Y SU OBSESIÓN CON LOS «HUEVOS KINDER»
Así pues, parece que Alberto Garzón ha tomado la iniciativa (con baja de paternidad entre medias) de luchar con todos sus recursos disponibles, contra la obesidad infantil. Algo que ya ha intentado hacer, buscando la aprobación del Real Decreto sobre regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida al público infantil. Eso sí, sin éxito, después de que el PSOE anunciara que «no contempla» la aprobación de esta nueva normativa.
Una norma que buscaba acabar con la publicidad de productos «nocivos» para los niños como los huevos Kinder; productos que también se han visto sometidos por el semáforo nutricional de Alberto Garzón, quien no ha dudado en utilizar colorines y letras del abecedario para intentar decir a los ciudadanos españoles qué deben comer, y qué no.
«Fracaso» ante la intención de aprobar el Real Decreto que, sin embargo, parece no haber sido suficiente para que el ministro de Consumo abandone su «compromiso» contra los alimentos «nocivos» de los más pequeños, así como su lucha contra la obesidad infantil. Y es que Garzón ha decidido ahora hacer un contrato público, de 140.000 euros, para la «recogida y tratamiento de datos e informe para un estudio de prevalencia de la obesidad infantil en España».
«El objetivo principal es determinar la prevalencia de sobrepeso y obesidad y sus factores asociados, en una muestra de 10.753 niños y niñas de 6 a 9 años escolarizados en España, representativa de la población escolar» destaca el documento oficial al que ha tenido acceso este diario. Explicaciones que muestran la intencionalidad de este nuevo contrato lanzado por el Ministerio de Consumo, pero que también parecen marcar la duplicidad de esta licitación de Alberto Garzón. Y es que este gasto público promovido desde Consumo parece estar destinado a ofrecer los mismos resultados que ya se conocen públicamente, y que han sido recogidos, analizados y publicados por otras entidades públicas como el INE o el propio Ministerio de Sanidad.