En un principio el cine de superhéroes no le dio importancia cuando a ‘Black Adam’ de Dwayne Johnson no le fue tan bien en la taquilla como se esperaba se pensó que era solo por tratarse de un personaje poco conocido. Después se quiso achacar el problema de crecimiento de Ant-Man al propio universo Marvel, pero la seguidilla de problemas ha llegado a ‘Shazam: La Furia de los dioses’ y dado que estrenos de otros géneros como ‘M3gan’, ‘John Wick 4’ o las secuelas de la saga ‘Creed’ y ‘Scream’ han tenido mejores números de lo esperado parece evidente: Los superhéroes tienen problemas.
Es cierto que el género está en un momento extraño. El final de la ‘Saga del infinito’ en el universo Marvel y el reinicio que se espera este año para el universo DC parecen haber dejado al mundo de los superhéroes algo tocado. Lo cierto es que es complicado definir si ese es el motivo o si es más simple aún: Tras años de repetición el público empieza a cansarse del mismo tipo de cinta, y empieza a buscar otro tipo de alternativas, incluso en su cine de escape.
Tampoco es que debe verse como el apocalipsis de las máscaras y las capas. Los números recientes de cintas como ‘Black Panther: Wakanda por siempre’ y, en especial, la reinvención de ‘Batman’ de Matt Reeves y Robert Pattinson demuestran que los personajes más populares de ese mundillo siguen teniendo su espacio para los espectadores. Sin embargo, no se puede ver estos dos fracasos recientes y pensar que cintas como ‘Top Gun: Maverick’, ‘Avatar: La forma del agua’ y ahora ‘John Wick 4’ muestran que si los cines quieren recuperar su espacio cultural deben tener más opciones que solo los héroes de comic.
YA MARVEL TOMA MEDIDAS PALIATIVAS
Marvel ya ha dado el primer aviso de que han notado la situación. Lo cierto es que el fracaso de Ant-Man para cumplir con las expectativas les ha hecho frenar un poco. Su próximo estreno, ‘Las Marvels’, fue retrasado hasta noviembre para dejarle espacio de respirar a la tercera entrega de ‘Guardianes de la Galaxia’, una de las franquicias que mejor ha funcionado como derivada del universo Marvel.
Al mismo tiempo han confirmado que bajaran el ritmo en que se estrenan series en Disney+. Esto último parece un plan que ya estaban por poner en marcha, dado que los números de ‘Ms Marvel’ tardaron bastante en subir y que la taquilla de ‘Thor: Amor y Trueno’ se haya quedado por debajo de las expectativas, aunque género más de 750 millones, al parecer ya había llamado la atención de Kevin Feige, productor de todo el universo Marvel, y de Bob Iger, CEO de Disney.
Sin embargo, la realidad sigue siendo que para la empresa, y para sus inversores, los superhéroes creados por Stan Lee siguen siendo uno de sus pilares económicos. Si a eso se le suma que tienen ya varios años de fechas de estrenos definidas crea una situación cuando menos delicada para la casa del ratón y su compañía de historietas.
DC SE ESTRELLA EN PLENA REINVENCIÓN DE SUS SUPERHÉROES
Mientras tanto la ‘estimada competencia’ parece haber dado un tortazo justo antes de una gran reinvención que, de la mano de James Gunn, debía reflotar todo el barco. Es que ‘Shazam: Furia de los dioses’, no solo es la secuela de la cinta de 2019, sino que además era la última antes de que ‘Flash’ de Andy Muschietti, director de las dos entregas de ‘It’ llegara a la gran pantalla.
La cinta, que ya había generado problemas para el estudio debido a todo lo que involucra tener una película protagonizada por Ezra Miller en medio de su crisis mental, debe servir para reiniciar todo el universo que dejara de contar con figuras como Henry Cavill y Ben Affleck. Es una cinta clave de sus planes a futuro, y de cuyo éxito dependen muchas cosas, por lo que la película anterior del mismo universo vaya mal en taquilla no parece la mejor señal.
En cualquier caso para ambos estudios 2022 puede servir como un año de transición. Para Marvel parece que el inicio real de la saga de ‘Kang el conquistador’ puede servirles para recargar las baterías, y para DC las caras nuevas pueden ser justo lo que necesitan. También es posible que, simplemente, se haya acabado la fiesta. Después de todo en otra época todo Hollywood eran westerns y musicales, y a veces las cosas terminan sin avisar.
