Uno de los mitos en alimentación que más se ha afianzado en la cultura popular es que congelar los alimentos y sus vitaminas provoca la pérdida de nutrientes y otras propiedades, pero nada más alejado de la realidad.
Si el proceso de congelación se lleva a cabo de forma correcta, el alimento no pierde nutrientes. Además, existen estudios que demuestran que tener los alimentos unos cuantos días en la nevera sin congelarlos pueden provocar la pérdida de algunos nutrientes importantes.
De modo que, si un alimento no se va a comer de inmediato es mejor congelarlo. Todo depende de la forma en que se descongelan los alimentos y en cómo se cocinen.