«Hay un auténtico tsunami de drogas entrando en el país y no puedes culpar a la policía porque son muy pocos peleando al frente, pero estamos siendo inundados por las drogas, por la metanfetamina, pero sobre todo por la cocaína«. Hablamos del consumo de drogas en Europa, pero sobre todo en España.
Para ilustrar la situación vamos a decirte que cada vez países europeos están creciendo exponencialmente en lo que es el consumo de drogas, algo que lo que se observa y se hace palpable es que España se ha hecho de ver, ahora, como uno de los países más adictos… a la cocaína.
Y es que las tendencias de consumo de los narcóticos varían según la zona: mientras que los países del sur y el oeste como España consumen más cocaína, los del este y el norte del continente concentran los mayores residuos de metanfetamina.
La cocaína entra en las fronteras de España a gran escala
En este sentido, por su parte, lo tenemos con los resultados del último análisis de detección de drogas en aguas residuales de más de 100 ciudades de la Unión Europea y Turquía presentado esta semana.
En él, y sin ser del todo una sorpresa, se muestran como que casi todas las ciudades registran remanentes de todas las drogas analizadas: MDMA, cocaína, metanfetamina, anfetamina, ketamina y cannabis.
Es más; a pesar de todos los estragos que causa esta droga psicoestimulante en la vida diaria de sus usuarios, la tradición del consumo de cocaína en España siempre ha sido elevada. Y, según revela el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías en su informe, lo sigue siendo.
Pues un 11,2% de la población española entre 15 y 64 años, es decir, tres millones de personas, ha probado alguna vez esta sustancia tóxica.
En realidad, dicha prevalencia está avalada por décadas de narcotráfico y una clientela local permanente, muy heterogénea, por cierto.
De 21 países, hay 6 ciudades españolas con el mayor consumo de estas drogas
El estudio ha analizado las aguas residuales de un total de 54 millones de personas, residentes en 104 ciudades europeas de 21 países (20 de la UE más Turquía), entre las seis ciudades españolas, Barcelona, Tarragona, Lleida, Santiago de Compostela, Valencia y Castellón.
El mismo informe de ámbito europeo indica incluso que en la capital tarraconense se consume el doble de este estupefaciente que en Barcelona, con 622 miligramos
Los resultados no son muy esperanzadores, como explica el director del OEDT, Alexis Goosdeel, porque «dibuja un panorama de un problema de drogas tan extendido como complejo«.