Si eres uno de los 8 millones de españoles que sufren de alergia al polen, la llegada de la primavera no es motivo de celebración. Aunque esta estación es sinónimo de buen tiempo y alegría para muchos, para ti puede significar estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos.
La alergia al polen es más común en entornos urbanos debido a la contaminación, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Crónica. Pero no te preocupes, si eres alérgico al polen, hay medidas que puedes tomar para minimizar los síntomas y disfrutar de la primavera. ¡Te lo contamos!
6Alergia al sol
Con la llegada del buen tiempo y los días más largos, es común exponerse al sol durante más horas, lo que puede generar en algunas personas una erupción dérmica que se confunde erróneamente con alergia al sol. Esta reacción de la piel es conocida como fotodermatosis y no está del todo clara su causa, aunque puede tener un componente hereditario y estar relacionada con el uso de ciertos medicamentos o la exposición a algunas plantas.
Por otro lado, el estornudo fótico es otra situación que se confunde con alergia al sol, cuando en realidad se trata de una reacción involuntaria que muchas personas experimentan al mirar directamente al sol, provocada por una sobreestimulación del nervio óptico que estimula el nervio trigémino y provoca el estornudo.