El bono social térmico es una política adoptada por el gobierno español que consiste en ayudar económicamente a aquellas personas que ya están recibiendo el bono social eléctrico y se consideran vulnerables y en riesgo de exclusión, así como las numerosas, según los baremos establecidos por el gobierno, para cubrir las próximas facturas de gas, el problema parece estar en la última categoría, en la que sólo debe acreditarse el número de componentes de la familia y nada más.
¿En qué momento se aprobó el bono social térmico?
El bono social térmico se aprobó para ayudar a quienes están en situación de pobreza energética, esta medida social extraordinaria se aprobó en octubre de 2018 mediante el Real Decreto-ley 15/2018, pero no entró en vigor hasta 2020. El tema es que todos teníamos en mente que sólo debía ser percibido por personas o familias que se encontraban en cierto grado de vulnerabilidad económica o en riesgo de exclusión social, pero nos hemos enterado, con sorpresa, que altos cargos del gobierno de la Comunidad de Madrid también disfrutan de este beneficio.
¿Cómo es posible que personas que tengan rentas altas perciban el bono social térmico?
Lo que sucedió es que se descubrió que Enrique Ossorio, el segundo al mando de Isabel Díaz Ayuso, cobra el bono social térmico, por tener familia numerosa, porque en esa situación no hay tope de ingresos, cosa que es totalmente cierta, según el contenido del Real Decreto-ley 15/2018, pero que deja mucho que decir de la ‘solidaridad’ de este funcionario, y no es el único dentro de los altos cargos que lo percibe, pues el reciente cobro del bono social térmico por parte de varios diputados de la Asamblea de Madrid ha generado mucha polémica.
Enrique Ossorio, por su parte, defendió su elegibilidad para la ayuda del bono social térmico, alegando que él era miembro de una familia numerosa con cuatro hijos y tenía derecho a la ayuda diseñada para familias de este tamaño. Además, ha recordado que “Pedro Sánchez estableció el Real Decreto Ley que regula el Bono, que es un decreto del Estado”.
La dimisión de Enrique Ossorio fue solicitada por Mónica García, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, tras conocerse que había cobrado el bono social, pero resultó que la señora en cuestión tiene más cara que espalda, porque, posteriormente, se supo que el esposo de Mónica García también había recibido el bono social térmico, por lo que la solicitud de que también dimita de su cargo igualmente fue presentada, siendo tachada de hipócrita por Díaz Ayuso.
El Gobierno establecerá requisitos de renta para las familias numerosas
Ante esta polémica, el Gobierno declaró que establecería requisitos de ingresos para las familias numerosas que deseen beneficiarse del bono social eléctrico, que otorga a los consumidores vulnerables un descuento del 25% en su factura de la luz, lo que permitía a muchas familias que cumplían con este requisito, gozar de este beneficio, aunque económicamente no lo necesitaran en realidad, porque tienen rentas altas.
El único requisito previo, en estos casos, para el bono social térmico, era demostrar que la familia era numerosa
Hasta la fecha, el único requisito exigido por la Comunidad de Madrid para que las familias numerosas puedan optar al bono social térmico ha sido la aportación de una copia del título de familia numerosa vigente.
Además, la duración del bono social es de dos años, salvo que ya se haya perdido alguno de los requisitos para su percepción y se puede agregar un nuevo término. El bono social térmico se mantiene en el caso de las familias numerosas hasta la extinción del título de familia numerosa para el que se concedió.
Pero no sólo se trata del bono térmico, ya que existen otras ayudas gubernamentales que pueden aprovechar las personas de altos ingresos, con cumplir únicamente el requisito de tener la certificación de familia numerosa. Y no nos vayamos a creer que esto sólo pasa en Madrid, porque estamos seguros de que lo mismo ocurre, incluso en esferas más altas del poder.
El escándalo del cobro del bono social térmico ha llegado hasta las esferas gubernamentales
La agenda política y la actualidad reciente han estado dominada por la polémica en torno al cobro del bono social térmico por parte de Enrique Ossorio, vicepresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, y Mónica García, jefa de la oposición en la misma administración autonómica. Lo que ha podido saberse es que se les ha otorgado una subvención de casi 200 euros a Ossorio y García.
Por supuesto, no son los únicos
El jueves salió a la luz que Alfonso Serrano, secretario general del PP en Madrid, también estaba recibiendo el bono social térmico, así como otras ayudas como «familia en situación de vulnerabilidad grave» por un importe superior a los 300 euros. Serrano, con unas declaraciones muy tajantes y absurdas, ha afirmando que era una ayuda que no había pedido y ha solicitado al Ministerio de Hacienda que revise eso porque tiene «mucho trabajo para estar atento a estas cuestiones». Y nosotros decimos, ¿es que ni él ni nadie de su familia revisa la factura de la electricidad?
El Gobierno corrigió rápidamente este problema y anunció que se haría un nuevo cálculo para evitar que las personas que no lo necesitan reciban el bono social térmico, aunque no especificó cuál sería el nuevo requerimiento. Se prevé que el umbral máximo de ingresos para recibir este tipo de ayudas sea marginalmente superior al umbral establecido para las unidades de convivencia de cuatro o cinco miembros, que es de aproximadamente 26.000 a 28.000 euros anuales.
Este bono social térmico es un componente de un programa de ayuda establecido en 2018 con el objetivo de cubrir los costos térmicos de las viviendas más vulnerables para el uso de calefacción, agua caliente o cocina. Son elegibles para este bono quienes recibieron el bono social eléctrico el 31 de diciembre del año pasado; la elegibilidad requiere únicamente que la familia se clasifique como familia numerosa, independientemente de los ingresos del hogar.
Otras formas de asistencia pública que pueden percibir personas de altos ingresos
Sin embargo, este bono social térmico no es el único beneficio o asistencia del gobierno que se otorga a las personas con altos ingresos. Ya hemos visto cómo funcionó el bono de carburante de 20 céntimos por litro durante una parte importante de 2022. Esta ayuda no tenía en cuenta los ingresos y era más beneficiosa para los ricos que para los más vulnerables, porque estos últimos consumían menos combustible.