El bizcocho es uno de los dulces más básicos de la repostería que se prepara con tres ingredientes principales que son harina, azúcar y huevos. La elaboración es muy sencilla, aunque podemos ir aumentando el nivel de complejidad y sofisticación a medida que dominamos la receta base. Pero es cierto que, a pesar de su sencillez, no siempre queda como quisiéramos: no sube y se queda crudo por dentro, se rompe por la superficie, se quema o no queda lo suficientemente esponjoso.
8¿POR QUÉ SE ROMPE AL DESMOLDAR?
Nada más decepcionante que tener nuestro bizcocho listo y al ir a desmoldarlo se rompa por el centro. Esto es algo que ocurre cuando ha subido tan deprisa que la parte del centro se ha llenado de aire. El error en este caso es haber introducido el bizcocho en un horno con demasiado calor. De nuevo hay que insistir en la importancia de ser precisos en la temperatura que debe ser siempre 180ºC. A veces queremos precalentar rápido el horno y ponemos la temperatura al máximo, pero hay que tener en cuenta que aunque después lo bajemos a 180ºC la temperatura en el interior será más alta durante un buen rato.