Lamentablemente, Miguel Bosé no pudo lograrlo, no tuvo la oportunidad de conservar su casa familiar, y venderla fue la única opción que tuvo para poder ponerse al día con la deuda que mantenía con Hacienda, pero, afortunadamente, encontró una persona que quiso comprarla a un coste adecuado en la persona de Thibaut Courtois, el portero del Real Madrid.
7Todo el quien es quien del mundo artístico anhelaba ser invitado
Tanto la alta sociedad como el mundo artístico y político de la época consideraron un enorme honor ser invitados por la familia Domínguez-Bosé, porque se consideró al mismo nivel de que Francisco Franco hubiera extendido una invitación a El Pardo. En esa casa llegó a centrarse el poder no político de la época. Lucía era amiga cercana de Felini, Visconti, Pasolini, Bolognini y otros miembros de la intelectualidad italiana.