Las grandes cadenas de supermercados que hacen vida en España, Carrefour, Lidl y El Corte Inglés acaban de anunciar un incremento en el sueldo de sus trabajadores que llega al 19 % distribuido en 4 años, un incremento que deja muy mal parados los sueldos de los profesionales del país.
Con la reciente aprobación el pasado 14 de febrero por parte del Gobierno de Pedro Sánchez del incremento del salario mínimo interprofesional en un 8% este 2023, millones de trabajadores empezarían a devengar 1.080 euros al mes, pero esta subida no parece indicar un aumento generalizado de sueldos.
Y es que al final esta subida de precios de sueldos mínimos solo beneficia a los trabajadores cuyo ingreso anual menor a los 15.120 euros, y el otro gran sector beneficiado con este incremento, el de los beneficiarios de los subsidios por desempleo del SEPE.
¿La realidad detrás del incremento de sueldo? Estos 1.080 euros no son los perciben los trabajadores en sus nóminas, porque se les hacen una gran cantidad de descuentos por pago de impuestos y Seguridad Social.
Y si le sumamos a esta realidad el incremento en el índice inflacionario, el escenario no pinta nada bien ni para el trabajador de base ni para el recién licenciado.
Los salarios de los trabajadores de Mercadona, Carrefour, Lidl y El Corte Inglés ¿Son realmente afortunados?
Ante este escenario, muchos podrían pensar que si, sobre todo después de que se hizo viral el tema de los sueldos de estos trabajadores y el incremento de un 19 % anunciado por las grandes cadenas supermercados a lo largo de los próximos 4 años.
En la cadena de supermercados El Corte Inglés, un trabajador base con menos de un año de experiencia devenga un sueldo de 15.027 euros al años, dividido en 12 pagas y un profesional con menos de tres años de experiencia, 16.320 euros al año divididos en 12 pagas también, la diferencia entre ambos sueldos no es tan marcado, sin embargo, siguen siendo sueldos que sobresalen si los comparamos con otras empresas.
Y esta historia se repite con todas las grandes cadenas de supermercados, en el Lidl los sueldos varían entre 1.200 y 1.438 euros anuales, pero sin lugar a dudas la cadena de supermercados vencedora es Mercadona, donde el sueldo de un trabajador de base en jornada completa es de 1.507 euros mensuales.
Más allá de lo mal parados que puedan quedar los recién licenciados en estas cuentas, hay que destacar que estas grandes cadenas de tiendas se preocupen por el bienestar de sus trabajadores.
La suerte de los recién licenciados
Para nadie es un secreto que los primeros años se carrera son los más difíciles si no eres un “suertudo” o el mejor en tu área, en el año 2022 un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) mostraba una realidad bastante dispareja.
Se afirmaba en el estudio que el 61,1% de los jóvenes se inclinan por carreras donde el salario sea mayor y aun así en los primeros laborales los sueldos netos obtenidos variaban entre los 1.000 y 1.999 euros mensuales, de este porcentaje, un 15% de los jóvenes afirmó que cobraba menos de 1 mil euros al mes.
Otro dato interesante que se extrae de este estudio, tiene que ver con las áreas de estudio, los profesionales de carreras enmarcadas en las Artes y Humanidades son los más afectados, si los comparamos con carreras como la ingeniería o la medicina, lo que nos indica hacia donde podría estar inclinando la demanda laboral en los próximos años y sobre todo, los intereses de los jóvenes a la hora de adquirir una formación universitaria, si partimos del hecho de que el dinero es lo que prevalece a la hora de tomar esa decisión.
Estos son datos que explican las fugas en el sistema educativo español en los últimos años, España es un país donde la inmensa mayoría de las personas siguen apostando por la educación universitaria como único motor de lo que los científicos sociales llaman “movilidad social”, es decir, las familias siguen creyendo erróneamente que si un hijo consigue una titulación universitaria cambiará su calidad de vida y su estatus dentro de la sociedad, pero la realidad de los últimos años nos muestra que se trata de una creencia errónea.
Recientemente se publicaba que España sigue siendo uno de los países de Europa con una de las tasas más elevadas de abandono educativo temprano, un dato que contrasta con el reciente auge de la famosa Formación Profesional (FP), una salida bastante practica para muchos jóvenes y que llega a garantizarles calidad de vida en un plazo mucho menor.
Todos estos datos invitan a la reflexión, sobre todo de las autoridades responsables del diseño del sistema educativo español, algunos “sesudos intelectuales” se atreven a señalar que el problema está en que las autoridades se centran más en el número de graduados y no en la calidad y formación real de los estudiantes.