La Real Academia de España de Roma inaugurará este martes una exposición del artista valenciano, Joaquín Sorolla, con más de doscientas obras de pequeño formato que él llamaba «manchas» o «notas de color», seleccionadas entre las más de 2.000 que pintó y que se conservan, en su mayoría, en el Museo Sorolla de Madrid. También incluirá 48 cuadros, postales y dibujos inéditos.
‘Destellos de luz y color’ es el título de esta muestra que también recoge su paso por la ciudad de Roma, donde vivió entre 1885 y 1889, pensionado como artista por la Diputación de Valencia. Una circunstancia vital que marcó su formación artística y su evolución como uno de los grandes nombres de la pintura española del siglo XX.
La exposición de Sorolla, el creador de la imagen optimista de una España luminosa y mediterránea, se enmarca en el marco del 150 aniversario de la Academia y explora las relaciones entre Sorolla, los círculos artísticos de Roma y la Academia de España. Además, se celebra en el centenario de su fallecimiento.
Una singularidad de esta muestra –que podrá visitarse hasta el hasta el 11 de junio– es la serie de «notas» pintadas en diversos lugares de Italia y que se han incorporado para evidenciar los lazos del pintor con este país.
«Nunca ha habido una exposición monográfica en Roma de Sorolla. Hubo una Milán el año pasado con unas 20 obras, pero el artista español es un gran desconocido para el público italiano», apunta Ángeles Albert de León, la actual directora de la Academia de España en Roma.
Los cuatro años que pasó en la capital italiana supusieron para él «una apertura al mundo» que le permitió viajar a otras ciudades italianas, descubrir el rico patrimonio artístico del país y entrar en contacto «con otros artistas españoles», así como con los «movimientos de vanguardia».
En este sentido, la exposición incorpora una sección específica de Italia que fue «una época formativa determinante» para él, en palabras de Albert de León. Además de una selección de 204 óleos de pequeño formato, los visitantes recorrerán las salas de la Academia de España encontrando postales y fotografías que el pintor fue coleccionando durante su estancia en el país, además de la tablilla en la que creaba los bocetos.