Las gafas inteligentes (o Smart Glasses, como también se las conoce) llevan apareciendo en las noticias desde hace varios años. Uno de los hitos fue 2012 cuando Google anunció su desarrollo de las Google Glass o la aparición de las Microsoft Hololens, entre otras. Pero parece que ha sido la misma Google quien ha terminado con su propio sueño.
Hablamos de un producto que todavía tiene que evolucionar y desarrollarse más. Observando el potencial que tienen estos dispositivos informáticos, no cabe duda de que en un futuro próximo se utilizarán en más aplicaciones o incluso en el día a día.
Siguiendo el modelo de las gafas corrientes pero con un diseño más futurístico, las compañías vieron el gran potencial que presentan estas gafas cuando tienen conexión a internet además de realidad aumentada.
Google termina con su propio sueño de las gafas inteligentes
Gracias a la tecnología implantada tanto en la montura (patillas) como el propio cristal las opciones son casi ilimitadas: para el trabajo, para el ocio, en el día a día…
Hablamos, con todo, de las gafas inteligentes que Google diseñó y con el que se prometía, inicialmente, que iban a revolucionar el mercado. Pero es ahora donde la compañía con sede en California, ha dicho ‘hasta aquí’ y cree que es mejor dejarlas a un lado… por el momento.
Hablamos, entonces, de una tecnología incorporada que permite trasladar diversas funciones del smartphone a nuestra vista. Esta tecnología puede darse como realidad aumentada, en forma de una pantalla en la que se proyecta o refleja la información en la lente.
Una tecnología que no ha funcionado como se esperaba
O también se consideran gafas inteligentes aquellas que no incorporan la tecnología de realidad aumentada la lente, pero sí tienen otros mecanismos smart en la patilla o en el soporte.
Con las de Google, estas incorporaron una pequeña pantalla en el costado derecho sobre la que se proyecta información y permitían navegar por internet, grabar vídeo y tomar fotografías, si bien el número de aplicaciones disponibles para el dispositivo era aún reducido por su escasa salida comercial.
La fecha de venta oficial en el mercado de las gafas de Google, un producto del que se empezó a hablar a finales de 2011. Sin embargo, estas se enfrentaron a críticas vinculadas con la privacidad y la seguridad pública, como el temor a que puedan distraer a los conductores.
Google había ideado con sus gafas inteligentes mostrar información del móvil sin utilizar las manos
Es así que en 2014 Google lanzó al mercado las primeras gafas de realidad aumentada: Google Glass. Su principal propósito fue mostrar a los usuarios la información del smartphone sin necesidad de utilizar las manos, a través de control por voz y la pantalla visible en la lente.
Sin embargo, ya sea por su diseño o el precio, este modelo no tuvo tanto éxito entre los usuarios, aunque empresas tecnológicas o sanitarias sí encontraron en estas gafas un dispositivo que facilitó a los trabajadores sus labores diarias.
En esas, y a pesar de todo el potencial que tienen estas gafas durante los últimos años han caído en barrena debido a la necesidad de avances tecnológicos que permitan hacer la experiencia mucho más real sin molestias para la vista. Pero, ¿qué podemos hacer con ellas? Pues todos estos puntos:
- Internet. Gracias a un comando de voz, es decir a una orden, como ¿Qué tiempo hace? Podremos ver la respuesta allá donde miremos.
- Realidad aumentada. Para entender este avance pensemos en que, con las gafas puestas, vamos recorriendo la calle. Al parar en una tienda, las gafas pueden reconocer de cuál se trata y mediante una orden mostrarnos los detalles como su horario, productos, teléfono o contacto.
- Fotos y video. Mediante una orden por voz, o con un toque a las patillas podremos sacar una foto de lo que estemos viendo, o comenzar a grabarlo en vídeo.
- Ejercicio. Al igual que nuestro teléfono móvil unas gafas inteligentes nos permitirán monitorizar el estado físico, las rutinas que hayamos realizado, etc.
- Compras. Tener acceso a internet es casi sinónimo de poder realizar compras y pedidos. Una opción que con estas gafas se puede realizar. Si bien el cursor no se controlaría con la vista sería la voz o los toques en los laterales de la montura como se realizaría esta compra.
La competencia sí apuesta por ellas, sobre todo para el mundo gaming
Todo indica que esta aventura de la firma ha llegado a su fin, pero no se descarta que Google tenga planes para nuevos dispositivos de este tipo.
Y es que no mucho tiempo, la empresa adquirió Focals by North, una compañía especializada en el desarrollo de gafas AR inteligentes, y en el pasado Google I/O mostró un prototipo de gafas de realidad aumentada independientes del móvil que podrían servir como sucesoras de las Google Glass. ¿Qué pasará a partir de ahora? Porque el mercado y el resto de las marcas competidoras sí las buscan…
Algunas de ellas, como Microsoft, parten ya de la experiencia que les dan sus lanzamientos en materia de realidad virtual: lentes enfocados sobre todo en el mundo gaming pero que pueden ser la base hacia otros dispositivos encaminados al día a día.
Pero ahora, la batalla parece que volverá a darse por implementar un dispositivo que sin ser invasivo, pueda llevar a nuestra retina una serie de notificaciones y de opciones de conectividad básicas, la cual se basa en la búsqueda de nuevos gadgets que añadir al mercado, como lo han sido los smartwatches o los altavoces en los últimos años