Las variaciones bruscas de temperaturas típicas de la primavera marcarán lo que queda de esta semana y para este jueves se prevén máximas propias de mayo o junio, que estarán entre 5 y 10 grados por encima de lo normal, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Este jueves el ambiente será, en general, cálido, pero entre el viernes y el sábado habrá una caída acusada en los termómetros que normalizará las temperaturas para volver a recuperarse entre el domingo y el lunes. El paso de un frente dejará, no obstante, precipitaciones en el noroeste peninsular y el extremo norte el viernes y, en menor, medida el sábado.
Se han producido heladas en zonas de montaña, también de forma débil en algunos puntos de Páramo y de la Meseta.»Por ejemplo, Burgos tenía un grado bajo cero a las seis de la madrugada», ha explicado Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.
Los cielos estarán, en general, poco nubosos y las temperaturas diurnas subirán de forma clara, salvo en puntos de la costa mediterránea, donde bajarán algo por efecto de las brisas. La recuperación será de hasta 6 u 8 grados con respecto al martes y en localidades como Badajoz o Granada se alcanzarán los 25 grados.
Hoy será una nueva jornada anticiclónica en general, aunque aumentará la nubosidad por el oeste y puede haber lluvias en Galicia a partir sobre todo del mediodía. Las precipitaciones se podrían extender a últimas horas ya de la jornada hacia zonas próximas de Asturias y Castilla y León.
Los vientos soplarán del sur, por lo que subirán las temperaturas, tanto las nocturnas como las diurnas. La subida será más acusada en el Cantábrico oriental y norte de Navarra, donde estos vientos llegan recalentados tras atravesar la Península y descender las montañas para acercarse a la costa. Así, ciudades como San Sebastián o Bilbao superarán el jueves los 25 a 27 grados. Temperaturas que también se alcanzarán en el Valle del Ebro y amplias zonas del centro y sur de la Península como en Madrid capital, que puede llegar a los 25 grados.
«El jueves será, por tanto, una jornada con temperaturas máximas bastante altas para la época del año entre 5 y 10 grados por encima del promedio», ha explicado Del Campo. «Unas temperaturas máximas propias de mayo o de junio», ha añadido.
CAMBIO A PARTIR DEL VIERNES
El viernes, con la llegada de un frente y el giro de los vientos hacia el oeste, las temperaturas diurnas experimentarán una bajada notable en prácticamente todo el país, salvo en puntos de Galicia Asturias y del Mediterráneo. El descenso en buena parte del interior peninsular será «notable», de hasta 8 o 10 grados con respecto a las temperaturas del jueves, de manera que los termómetros se quedarán en valores más propios para la época del año.
Seguirán todavía algo más cálidos en el área mediterránea, pero ya habrá una normalización de las temperaturas después del ambiente cálido tanto del miércoles como de este jueves. Esta bajada de las temperaturas diurnas del viernes no se notará tanto en las temperaturas nocturnas por el efecto de las nubes y el viento que impiden que bajen más los termómetros.
El frente que llegará la noche del viernes dejará lluvias en Galicia, oeste de Castilla y León y en Extremadura, que, en forma de chaparrones dispersos, se podrán extender a otros puntos de la mitad oeste peninsular y la zona centro.
«No parece que estas lluvias lleguen al tercio oriental peninsular ni a Baleares y la cota de nieve estará alta por encima de los 1.500 metros en la Cordillera Cantábrica y más de 1.600 metros en el resto», ha explicado Del Campo.
El sábado habrá algunas lluvias en Galicia, Cantábrico Oriental y Pirineos y en el resto del país habrá intervalos nubosos. No se puede descartar algún chaparrón típicamente primaveral en zonas del interior de la Península, sobre todo en el interior oriental. En principio serán de poca duración e importancia.
El sábado seguirán bajando un poco más las temperaturas. Por ejemplo, ciudades como Madrid, Jaén, La Coruña o Cuenca quedarán en valores máximos de entre 15 y 17 grados. En Bilbao y Barcelona se llegará a los 20 grados y Murcia podría superar los 25.
El domingo será, sin embargo, una jornada de tiempo más estable. Las lluvias quedarán acotadas a puntos de Galicia y del Cantábrico oriental y en el resto del país habrá cielos más despejados. Las temperaturas mínimas bajarán e incluso podrá haber alguna helada débil en puntos de montaña y de la meseta.
Las temperaturas diurnas subirán de forma clara en todo el país, ascenso que puede ser de hasta cinco o siete grados con respecto al día anterior, en la mitad oeste. Sobre todo, se superarán los 20 grados en amplias zonas del nordeste, centro y sur peninsular, con hasta 25 grados de máxima en ciudades como Sevilla o Zaragoza.
El domingo y el lunes continuará la escalada de los termómetros en el tercio oriental, aunque ya comenzarán a bajar por el noroeste, donde se irá acercando un frente que ya ese día dejará lluvias, sobre todo en Galicia.
También lloverá en Castilla y León y el norte de Extremadura, aunque hay algo de incertidumbre al respecto y las lluvias podrían extenderse algo más hacia la zona centro, durante los días siguientes. Es decir, a partir del martes, el paso de frentes afectaría sobre todo al norte peninsular, con lluvias y con unas temperaturas que en general tenderían a bajar.
En Canarias, los próximos días habrá algunos intervalos nubosos, pero en general sin lluvias, pero si polvo en suspensión que dará lugar a calima, aunque no será demasiado intensa.
A partir del sábado se intensificarán los vientos alisios que soplarán con fuerza en las zonas habituales en las zonas expuestas, provocando un descenso de las temperaturas y un aumento de la nubosidad, especialmente en el norte de las islas de mayor relieve, donde podría llover de forma débil.
