Teresita, una vida de mierda llega a los Teatros Luchana después de conseguir todo el éxito en Buenos Aires. La capital argentina ha reconocido cinco veces a esta obra en su premios de teatro musical. Y es que, la tragicomedia guiada a través de canciones hacen que Teresita consiga hacerse con la buena absurdez, esa que te hace reír sin saber muy bien lo que estás viendo pero de algo te suena. Y es que, con un gran váter en mitad del escenario, ya puedes ver que estás ante una situación que no te dejará indiferente.
Teresita es una mujer que sufre por amor, que está cansada de que el desamor cope su rutina diaria. Así pues, como si de una poetisa del romanticismo se tratara, decide que lo mejor para ella está en ponerle fin a su vida. Pero Teresita, como alma perdida, tampoco tiene mucha suerte en su elección de morir. En el baño, totalmente devastada, solo encuentra en un bote de Pato WC a su mejor aliado. Como si de una refrescante bebida se tratara, la botella se queda vacía en apenas unos segundos. Caída al suelo, luces apagadas, descanse en paz -o no-.
En ese momento, un viaje se inicia para dar paso a un musical bizarro con dos mierdas como protagonistas. El Pato WC no ha sentado muy bien a nuestra protagonista, llega la evacuación, comienza la psicología. Teresita, una vida de mierda es toda una metáfora higiénica donde la mejor elección que puedes tomar no es morir, si no dejarte llevar por lo que te dice tu tránsito intestinal. Así lo ha podido ver muy de cerca el Diario Qué!.
Teresita, una vida de mierda: cuando lo mejor es soltar lo que te hace mal
El musical se convierte rápido en un sinsentido que a todos nos lleva a algún recuerdo de nuestra vida diaria. Cada vez son más los que piensan que nuestras emociones están unidas a nuestro tránsito gastrointestinal. Es por eso que la obra de Teresita, una vida de mierda se enmarca en esta filosofía de hacer de dos mierda, el mejor psicólogo para la protagonista. Quizás la obra no destacara tanto si no fuera por las canciones que le dan vida a la historia y que juegan un papel importante en su devenir. Pero lo cierto es que la risa está asegurada. Mucha culpa de eso también la tienen sus tres actores, que llenan el escenario de un intimidad cómica que te hace sentir dentro de la dura vida de Teresita.
Sobre las tablas del teatro se encuentra Ana Serzo -Teresita-, la actriz logra meterse en el lado más perturbado de la protagonista con unos gestos exagerados que te hacen sentir su sufrimiento. Y de lo más recóndito de su intestino nacen Néstor Gutierrez (el conocido Aconcagua de la serie de TV Aída) y el joven cómico y bailarín Eric Ruiz de Loizaga. A los dos actores les ha tocado hacer de papel de mierda pero dos ñordas muy carismáticas y bajo las coreografías de la televisiva Paula Vázquez.
Teresita, una vida de mierda pretende hacer reír al público madrileño cada viernes a las 20:00h en los Teatros Luchana. Además, en este musical todas las canciones son interpretadas por un pianista en directo, lo que hace que la escena se convierta en mucho más atractiva para el espectador. Desde luego, Teresita es esa obra que lanza el mensaje de que todo lo que huele mal, mejor darle cisterna.
Os dejamos la sinopsis oficial:
Teresita, una vida de mierda es la historia de una mujer que sufre demasiado. Harta de que le rompan el corazón, ataca su cuarto de baño dispuesta a acabar con todo. Pero sólo encuentra una botella de Pato WC y se lo bebe. El tremendo colocón le lleva a un viaje gástrico-místico con dos simpáticos ñordos que miran la vida con otros ojos.