La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, parece haber olvidado que la lucha por la Igualdad, y por tanto la defensa del feminismo, no es una cuestión únicamente de mujeres. Tanto es así, que la también líder de Podemos no ha dudado en proponer un peculiar «boicot» a la moción de censura que defenderá Vox en los próximos días. En concreto, «expulsar» a los hombres del hemiciclo para que sean las representantes mujeres del Congreso las que, en estos días, muestren su rechazo al «machismo» del partido de Santiago Abascal.
«Feminismo: principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre» destaca la Real Academia Española acerca de este término, cada vez más rodeado de polémica en la política nacional española. Y es que este término, esgrimido especialmente desde el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, parece haberse convertido en el centro de las propuestas políticas de Podemos, tanto dentro del Ejecutivo nacional, como para su propia estrategia de cara a los próximos comicios.
Unas propuestas realizadas desde la formación morada que parecen haber desvirtuado la definición real del movimiento feminista, optando en su lugar por una defensa de la mujer a ultranza que casi promete crear una discriminación positiva hacia las mujeres, a la vez que fomentar el aparente «odio» hacia todo lo que recuerde a la tradición o al «patriarcado». Situación que ahora, parece haber llevado a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, a olvidar que el feminismo también puede ser defendido y protegido por los hombres, a los que ha «expulsado» del Congreso de los Diputados.
EL «FEMINISMO» SECTARIO DE IONE BELARRA
Así pues, la líder de Podemos no ha dudado en proponer que sean las mujeres integrantes del Parlamento las únicas que intervengan durante la moción de censura propuesta por Vox, que tendrá lugar los próximos 21 y 22 de marzo en el hemiciclo, asegurando la ministra podemita que sería una «bonita imagen» ver a las mujeres «plantando cara a la extrema derecha», supuestamente representada por el partido de Santiago Abascal.
«Si algo son en Vox, sobre cualquier cosa, es que son machistas» ha asegurado Ione Belarra ante los medios de comunicación. Una afirmación ante la que ha defendido la posibilidad de que sean las mujeres integrantes del Congreso las que «respondan» a la moción de censura liderada por Ramón Tamames contra el gobierno dirigido por Pedro Sánchez.
Unas declaraciones de la ministra morada que no sólo vuelven a demostrar que Podemos parece haber centrado sus actividades políticas entorno al discurso de la ministra de Igualdad, Irene Montero, sino que también parecen demostrar que Ione Belarra ha olvidado el verdadero significado del feminismo en su significado más puro, que no es otro que el buscar la igualdad entre hombres y mujeres, abandonando la discriminación sexista que caracteriza al machismo. Una discriminación que ahora parece estar llevando a cabo la propia ministra podemita; eso sí, de forma inversa, «silenciando» ahora a los hombres feministas que también lucha, dentro y fuera del Congreso de los Diputados, contra el machismo presente en las sociedades del siglo XXI.
EL DISCURSO DE IRENE MONTERO NO CONVENCE
Posicionamiento de las ministras moradas, y con ello de gran parte de la formación podemita que, sin embargo, parece no convencer a algunas de las principales asociaciones relacionadas con el feminismo a nivel nacional ni regional. Tampoco a algunas de las principales líderes políticas de otras formaciones, como es el caso de Inés Arrimadas, que no dudaba en utilizar este pasado 8 de marzo para cargar contra el «sectarismo, incompetencia e hipocresía» del discurso «feminista» de Podemos, personificado en Irene Montero.
«Es un problema para el feminismo. Dimita hoy mismo, si quiere que este día sea una gran fiesta para la mujer» destacaba Arrimadas frente a la ministra de Igualdad. Una igualdad, enmarcada en la lucha feminista, que sigue sin llegar siquiera al Congreso de los Diputados, donde «feministas» como Ione Belarra parecen querer segregar al sexo masculino, a pesar de que supongan un apoyo más para conseguir la igualdad real a nivel nacional.