Uno de los instrumentos más utilizados en los establecimientos educativos de España es la flauta. Los niños y niñas pueden cometer equivocaciones y generar más ruido del que quisieran a la hora de aprender a tocar este dispositivo.
Un ruido que llega a afectar a otros salones del mismo colegio o incluso al propio docente que no consigue desarrollar la clase como desea producto del bullicio.
Con el objetivo de cambiar esta realidad surge Muteflute, una sordina que ayuda a reducir considerablemente el intenso sonido de la flauta dulce. A través de este artilugio, la educación musical infantil alcanza mejores resultados.
Los beneficios de contar con un dispositivo insonoro para aprender a tocar la flauta
Uno de los grandes beneficios que proporciona Muteflute es la posibilidad de realizar exámenes sin necesidad de suspender las jornadas de aprendizaje con la flauta. Previo a este mecanismo, era imposible pensar en que un docente ubicado justo al lado de donde se encuentran practicando flauta pudiera desarrollar una prueba teórica con total normalidad. Gracias a los hermanos Francisco José y Joaquín Juárez Salas, los creadores de Muteflute, esta situación cambió.
Ahora el examen se puede dar en el mismo salón mientras otro grupo de alumnos aprende a manipular la flauta, esto significa que a través de este aparato el maestro de escuela tiene la oportunidad de ejecutar dos actividades a la misma vez. Con la sordina, los niños practican sus canciones sin molestar a sus compañeros.
El éxito de este procedimiento alcanza a centros educativos españoles del nivel primario, secundario y también a conservatorios. Su capacidad insonora permite reducir la algarabía que produce la flauta en casi un 80 %.
El uso de Muteflute es avalado por el personal docente
En el sitio online de la compañía dueña de la patente el personal docente brinda su opinión respecto de cómo Muteflute impulsa una metodología de enseñanza más dinámica en un espacio pacífico donde se puede escuchar al alumno y el alumno puede escuchar a su maestro de música. Con la incorporación de la sordina, el ruido general que se produce en las clases de música disminuye. El silencio que se obtiene resulta fundamental para aumentar la concentración de los chicos y de esta manera mejorar su aprendizaje.
El hecho de poder escucharse entre alumno y docente es la clave del éxito en cualquier aula, ya que todos ganan: el profesor puede enseñar y el estudiante comprender con mayor claridad lo que debe hacer. Muteflute establece un cambio de paradigma en el ámbito de la educación musical infantil. Una transformación que se venía exigiendo no solo de parte de la comunidad educativa de las escuelas primarias, sino también de las propias familias de los niños y niñas que necesitaban un mecanismo que los ayudara a concentrarse.