Muchas de las familias han cambiado sus rutinas cafeteras de las mañanas. Si antes nos levantábamos y preparábamos el agua y el café, ahora simplemente le damos a un botón y esperamos a que la cafetera haga su trabajo. Un sólo gesto que sin embargo ha cambiado muchas cosas más, puesto que esas cápsulas de café con las que desayunamos, suponen un deshecho nuevo en nuestros hogares que también tenemos que gestionar.
En este sentido, las propias marcas de cafeteras y de cafés desarrollan sistemas de recogida para reciclar las cápsulas de café y reducir su impacto. Pero por si todavía no lo tienes muy claro, te damos unas cuantas ideas de los usos de dichas cápsulas una vez hayan servido para su propósito principal, que es hacer café.
2Broches
Pero a todos aquellos que no van a reciclar las cápsulas existen un sinfín de ideas de manualidades con las que sacar provecho del plástico sobrante.
Una de las opciones es hacer broches con los que luego adornar alguna prenda. Es un ejercicio muy sencillo con el que se logra un resultado bastante bueno.
La clave está en saber manipular la cápsula de café, y especialmente en saber combinar los colores para que queden bien entre ellos y también para lograr la estética que queramos en el broche.