La misoginia digital es algo que lamentablemente se ha ido incrementando, sobre todo entre los más jóvenes, y sus efectos sueles ser bastante nefastos, por lo que se deben hacer todos los esfuerzos por educar correctamente sobre éste concepto, y provocar conductas que tiendan a la corrección de esta conducta, incluso desde las esferas de origen institucional.
¿Qué es la misoginia digital?
Es lamentable que herramientas de comunicación como Youtube o Twitch, incluso varias plataformas de la red, así como las muy conocidas y utilizadas redes sociales, se vean inundados de discursos antifeministas, misóginos y negacionistas de la gravedad de la violencia de género que tienen multitud de seguidores, retratando al hombre como una víctima de la modernidad social, y se impregnan fácilmente entre los más jóvenes. Eso es misoginia digital.
Las profesoras Elisa García-Mingo y Silvia Díaz ahora han realizado una investigación sobre la «manosfera» (derivada del inglés «manosphere»), una colección de espacios virtuales que albergan una variedad de movimientos basados en la difusión de discursos antifeministas y misóginos, un estudio sobre la misoginia digital.
Tal y como demuestra el estudio “La juventud en la Manosfera” del Centro Reina Sofía de Adolescencia y Juventud de la Fundación Fad, algunos discursos que no son nuevos, y parecen estar consolidándose y ganando adeptos, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. El estudio lleva por nombre “Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la Misoginia Digital en la Percepción que tienen los Hombres Jóvenes de la Violencia Sexual”, y vale la pena echarle un vistazo
La violencia machista es banalizada por internet y en los formatos digitales, una manifestación de la misoginia digital
Como ejemplo, considera la controversia provocada por Joaquín Domínguez, también conocido como «Elxokas», un creador de contenido de origen español con más de 46,000 seguidores activos en su canal de Twitch. Este personaje detalló en su canal los «trucos» que sus amigos usaban para coquetear con las chicas, mientras estaban «drogadas». Esto, por supuesto, desató una gran indignación.
“Es una banalización de la violación que tira por tierra la cultura del consentimiento”, se lamenta García-Mingo en la entrevista que concedió a la Agencia EFE, al conmemorarse una vez más el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, procediendo a alertar sobre el creciente número de menores entre los 10 y los 13 años de edad que se encuentran expuestos a recibir esta clase de mensajes tóxicos y de misoginia.
El ocio de la juventud está infestado de discursos con contenido machista
Acceder a esta clase de discursos de misoginia digital es muy fácil, dada la accesibilidad que tienen, sobre todo los más jóvenes, desde cualquier dispositivo electrónico, a esta clase de contenidos, llenos de chats y de conversaciones de ciertos gamers y youtubers famosos, que tienen un discurso que podría ser calificado como de misógino o machista. Hasta Madonna se siente discriminada por los misóginos.
“Y mientras el feminismo es filosófico, grave, aburrido, denso… la manosfera es troll, divertida, irreverente y fresca“, esto es lo que afirma la investigadora y profesora de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, quien reconoce que resulta muy difícil competir con esta clase de discursos de misoginia digital, sin frivolizar, con relación a una conducta tan grave como la violencia machista, también llamada violencia de género.
De hecho, medio en broma y medio en serio, la profesora comentó que “Necesitaríamos que Ibai Llanos se hiciera de nuestro equipo”. Se ha visto a youtubers dando consejos a los menores para darles argumentos a los padres sobre las causas por las que no necesitan asistir a charlas sobre la igualdad en sus institutos.
Pero también se tratan asuntos que son más graves
Es preocupante el modo en que se hable de presuntos ‘contratos’ en los que se pacta sostener relaciones de tipo sexual, así como chistes sobre “pasar la noche en el calabozo”, es lo que se ha podido observar de la reacción de estos creadores de contenido en la red con relación a los logros de los movimientos feministas y a leyes como la de sólo sí es sí, lo que conforma la principal forma de ataque de la misoginia digital hacia las mujeres.
La investigadora ha expresado “Los chavales jóvenes se sienten muy cancelados y acuden a internet buscando respuestas. Qué es la ley trans, qué es el consentimiento… y acaban entrando en espacios donde encuentran consuelo y conectan con estas ideas”, pero no se dan cuenta de que muchos de ellos son elaboradas manipulaciones de misoginia digital, que pretenden modificar su conducta y su modo de pensar.
Consiguen una respuesta fácil que les permite sentirse reafirmados y confirma la misoginia digital
Porque la manosfera «da respuestas muy fáciles» y anima a los jóvenes a «restaurar la autoridad masculina» a través de estas acciones que normalizan sentimientos como el enfado, la frustración o la ira, nos dice Silvia Díaz, que entiende que relacionarse con estos colectivos es muy sencillo, por el hecho de que los reafirma en lugar de obligarlos a cuestionarse a sí mismos.
En sitios web conocidos como «Forocoches», que tiene una comunidad con casi 900.000 miembros, términos como «chiringuito feminista», «bragas de hierro» o «feminazis» son comunes y también encuentran su camino en los grupos de Telegram o de WhatsApp. Igualmente suelen referirse a las mujeres como «todas las putas», y con frecuencia se les dirigen insultos, una firme expresión de misoginia digital al extremo.l
Organización política y discursos pronunciados en línea, los principales ayudantes de la misoginia digital
Sin embargo, las dos investigadoras no están particularmente preocupadas por «Forocoches». «No tienen argumentario ni tanta dimensión política», asegura Díaz, que reconoce que le preocupan mucho más las organizaciones de hombres separados a quienes se les ha revocado la custodia sobre sus hijos, que poseen vínculos con los partidos políticos.
“Esos sí que son mucho más serios, porque tienen capacidad política, se organizan, muchos de ellos son abogados y crean una gran cantidad de contenido misógino”, nos dice García-Mingo. Sus actividades obstaculizan las políticas sobre igualdad, dan a conocer presuntos estudios pseudocientíficos, con resultados sesgados e informes de denuncias falsas, propagando la noción de que la violencia no posee un género.
Además se debe añadir…
A las actividades de estos grupos, debemos sumar el hecho de que hay muchas mujeres que afirman que el feminismo no las representa, que la igualdad ya se logró, y que promueven frases como “el patriarcado me oprime bien rico” para apoyar las opiniones de los hombres. Si bien es menos obvio en el caso de los hombres, estos dos investigadores sí encuentran conexiones entre las mujeres y la extrema derecha.
Educación y formación en igualdad para los hombres
Ambas investigadoras advierten que el contexto en el que la manosfera se está estableciendo en la sociedad y se sigue extendiendo es de tensión, polarización, aparición de discursos de odio, a lo que se debe agregar la presencia de teorías conspirativas que valen tanto como negar el cambio climático, la necesidad de las vacunas, o la inexistencia de la violencia de género. Sugieren, entre otras circunstancias existentes, una formación segregada en materia de igualdad en escuelas e institutos.
Ellos (los chicos) optan por no participar activamente en las charlas, porque se “sienten muy canceladas por las chicas”, que son más conocedoras de la igualdad. Además, abogan por el establecimiento de modelos masculinos a seguir dentro de las instituciones, en los que los jóvenes puedan confiar cuando tengan preguntas. En pocas palabras, potenciar la educación afectiva en los chicos resulta ser la clave para desafiar esta clase de mensajes.