Según consideran los expertos de House Hunting, empresa especializada en consultoría e intermediación inmobiliaria, en el transcurso del 2022 el sector fue afectado por la crisis energética, potenciada por el conflicto bélico en Ucrania; el encarecimiento de las materias primas, y la inflación. De todas maneras, los datos sobre venta de pisos y casas han sido positivos.
A su vez, este contexto obliga a que los analistas de este sector se centren en la financiación y los precios a la hora de realizar previsiones para 2023.
Los precios de los inmuebles
Durante 2022, los precios crecieron moderadamente, y la tendencia de los últimos meses indica que los precios tenderán a estancarse. Según explican desde House Hunting, es muy poco probable que se registren caídas generalizadas en los mercados más importantes en 2023. En cambio, lo que ya se está viendo es que los precios de la vivienda han tomado una senda caracterizada por la estabilidad, aunque se estima una caída del volumen de transacciones hipotecarias en el resto del año. En parte, esto se debe a que los tipos fijos han perdido atractivo, siendo hoy en día mejor valorados los productos de financiación mixtos o variables.
Aumento de los precios en algunas zonas
Ahora bien, existen distintas localizaciones en las que se desarrollan situaciones diferentes, por lo que el comportamiento de los valores puede variar. En este sentido, en las grandes ciudades donde hay escasez de viviendas se estima un aumento de precios de entre el 1,5 % y el 2,5 % interanual.
En cambio, en las regiones en las que la oferta es considerable, es posible encontrar oportunidades a partir de una leve bajada de los precios. Hay que descartar que esto suceda en áreas que presenten una fuerte demanda por parte de inversores y compradores internacionales.
Cambios en los plazos de las operaciones inmobiliarias
Si bien se espera que los precios se desarrollen por un camino de estabilidad, en House Hunting consideran que, por el contexto de incertidumbre económica, los tiempos para cerrar operaciones se pueden alargar. Esto se debe a que muchos compradores van a optar por esperar.
A su vez, este fenómeno puede ocasionar un ajuste en el número de transacciones, que es posible estimar en alrededor de 500.000 para todo el año, un número un tanto menor que el registrado desde 2019 hasta hoy.
Sobre el mercado de segunda mano
Por último, el incremento de costes en la construcción de obra nueva está dando un renovado impulso al mercado de propiedades de segunda mano.
En líneas generales, los especialistas de House Hunting esperan un 2023 sin movimientos bruscos en el mercado inmobiliario. En este sentido, la venta de pisos y casas tiende a mantenerse estable, aunque depende de las características de cada ciudad o región.