Aunque hace muchísimo frío, es cierto que los meses invernales son muy acertados para visitar esta ciudad porque desprende un encanto especial. La mayoría de personas la tiene como destino seguro para ir en algún momento de su vida y yo he tenido la suerte de poder hacerlo ya. Es por ello que, por si te lo estás pensando, te voy a contar cómo disfrutar de Nueva York en invierno.
Disfrutar en la Winter Village y demás eventos navideños y de invierno
Conforme se acerca la Navidad la mayoría de grandes ciudades se convierte, y New York no es una excepción sino todo lo contrario, y lo digo sabiendo de lo que hablo, pes siempre que puedo viajar intento hacerlo en diciembre para empaparme de Navidad.
Empecemos por Bryant Park, seguramente el lugar que cualquier neoyorquino te recomendará si les consultas sobre el lugar por excelencia para vivir una Christmas’ Session. Aquí tienes la Winter Village, que básicamente es un espacio enorme repleto de puestos navideños con todo tipo de artículos que puedes comprar. Muchos son, como cabe esperar, propios de estas fiestas, pero en otros vas a encontrar otro tipo de productos como joyas, ropa de invierno, piedras semipreciosas, dulces, peletería y, en esencia, lo que podemos ver en cualquier lugar de España en diciembre pero a lo grande, a lo MUY grande.
Pero, además del mercado de Navidad, que ya de por sí te llevará tu tiempo contemplar, tienes una pistar de patinaje sobre hielo y se realizan también diferentes eventos, algunos en los que el público interactúa y otros que no.
Otro punto muy bello en Navidad es la Quinta Avenida. ¿Por qué? Está plagada de tiendas y estas montan unos escaparates que nada tienen que envidiar al trabajo de interioristas. Llega hasta a parecerte mágico, especialmente si eres una persona que une el gusto por la Navidad y por ir de compras.
Si llegas un poco tarde no te preocupes porque ¡estarán de rebajas! Sí, no habrás disfrutado de las vistas pero seguro que unas etiquetas con precios de saldo también te interesa ver, je, je.
Y aunque New York se viste de fiesta en muchos otros puntos cuando es Navidad, mi última recomendación al respecto es acercarte a la Central Park Winter Jam. Es una especie de festival de deportes de invierno que se realiza en Central Park (un lugar que ya de por sí resulta imperdible, por lo que ya no tienes excusa para no visitarlo). Incluye, según el año, caminata en raquetas, fotos en trineo, tallado en hielo, bolos, acercamiento al esquí… También hay comida y bebida en food trucks, muy típicas de allí, y el lugar se decora con figuras de hielo.
Ver la nieve
Sería desastroso volver de Nueva York contando que no has visto la nieve. Y aunque no podemos controlar cómo o cuándo hay precipitaciones en la ciudad. Si vas en los meses de más frío y lluvia seguro que a las afueras vas a dar con nieve en algún sitio.
Es muy común que los pequeños salgan a jugar en cuanto vuelven a casa del colegio y les encanta hacerlo con turistas, más conforme más te alejas de la urbe. No lo dudes y disfruta volviendo a la infancia o haciendo realidad aquellos deseos que tenías de pequeño como hacer un ángel en la nieve o diseñar tu propio muñeco.
Si no hay manera, trata de contentarte, como hemos dicho arriba, patinando sobre hielo. Aunque en fechas próximas a Navidad se colocan muchas pistas, el resto del año hay otras, menos conocidas, repartidas en distintos barrios de la ciudad donde puedes sacarte la espinita. Y, bueno, siempre está la nieve artificial que colocan en Central Park si no la hay para la celebración del ya mencionado Winter Jam.
Comer en la calle
Aunque haga frío, como tendrás que ir de un lado a otro, trata de tomarte tu tiempo para degustar la comida callejera. Obviamente no lo digo por la calidad, dudosa donde las haya, pero es cierto que es algo bastante típico allí.
La gente tiene como habitual tomar de la calle algo rápido en la parada del trabajo o incluso antes de entrar a él. Así aprovechas y pruebas lo que para nosotros es la típica “comida americana” y otros platos que se han ido incorporando a las esquinas pasos de peatones de la ciudad como tacos, kebabs, mazorcas o incluso algo tan europeo como los buñuelos.
Seguro que con tu platillo en mano, un abrigo largo y un buen fondo saldrán buenas fotos, y, ya de paso, agradecerás dar un paseíto tomando algo caliente.
Ver un partido de la NBA
No es fácil y puede que incluso tengas que comprar las entradas mucho antes de emprender el viaje pero es que no puedes quedarte sin ir a ver un partido de baloncesto en Nueva York de la talla de una competición como la NBA, pues no lo harás en ningún otro lugar del mundo.
Además, a muchos encuentros acuden algunas celebridades, sobre todo otros deportistas y también cantantes. Allí puedes comer un hot dog, salir en pantalla para besarte con tu acompañante (¡cuántos vídeos graciosos he visto de esto!), vivir la escena tan vista en pelis en la que se canta el himno nacional, disfrutar del espectáculo de las animadoras, escuchar música a tope y, por supuesto, pasar un ratito bajo techo, que con las temperaturas de la ciudad apetece.
Celebrar el año nuevo chino
La comunidad asiática, y más concretamente, china, de New York es increíble, enorme. Por este motivo, la celebración de su año nuevo es más que conocido en la ciudad y, puesto que no coincide con el nuestro, incluso los neoyorquinos se acercan a ver el espectáculo.
Ojo porque deben cuadrarte las fechas, claro, y esta es cambiante cada año, pues la celebración se da en función de la posición de la luna. Eso sí, es a final de enero o primeros de febrero.
Muchísimos puestos de comida están disponibles, y no de los malos, al contrario, los ciudadanos buscan ofrecer lo mejor de sí mismo y se esmeran por crear platos increíbles que den un mayor y mejor reconocimiento a su cultura así que vas a comer de maravilla. Por supuesto, los fuegos artificiales, los disfraces y los desfiles abundan y son el punto central de este festejo.
Ya de paso, no te pierdas China Town, pero ojo porque si coincide con esta fecha no dudarán en inflar los precios; ¡regatea!
Indudablemente, hay muchas otras cosas que hacer en New York y que, a mi parecer, son totalmente básicas. Sin embargo, nos hemos querido centrar en aquello que puedes hacer en invierno o que resulta más bonito o más fácil de hacer. Pero no te preocupes porque muy pronto te voy a hablar de los planes clásicos que se hacen en Nueva York, aquellos que no puedes volverte sin haber hecho.