Nace Pastor de Aranda, una bebida 100% natural cuyo único ingrediente es la mazada. Conocida fuera de nuestras fronteras como buttermilk, tiene un alto valor nutricional al ser fuente de proteínas y calcio, contener vitaminas B2 y B12, y bajo contenido en grasa.
Para producir la mazada de Pastor de Aranda, se ha respetado la forma tradicional de elaborarla a través del batido de la nata. En este proceso se obtiene, por un lado, la mantequilla, cuya consistencia es sólida y contiene casi toda la grasa y; por el otro, la mazada, un producto líquido que contiene la mayor parte de la proteína y de los nutrientes del lácteo.
El hecho de conservar la forma tradicional de producción hace que Pastor de Aranda tenga un sabor único, con un toque de dulzor, pero sin azúcares añadidos.
En palabras de Javier Peña, director del Negocio Lácteo de Pascual, “una vez más en Pascual damos lo mejor para acercarnos a las familias en el contexto económico actual con una propuesta disruptiva altamente nutritiva como la mazada. Una combinación perfecta de tradición, innovación, nutrición, sostenibilidad y economía local; para proporcionar a los consumidores una opción saludable a un precio muy accesible”.
Una alternativa láctea con un sabor y composición únicos
La mazada es un producto lácteo de alto valor nutricional al ser fuente de proteínas y calcio. Estas características convierten a Pastor de Aranda en un alimento de interés para incluir dentro de una alimentación diaria, como parte de las recomendaciones de consumo de lácteos que actualmente se encuentra en 3 porciones al día, según las necesidades individuales de cada edad *.
En este sentido, añade Javier Peña, “para nosotros Pastor de Aranda es la esencia de la leche, un lácteo muy versátil por su textura y su sabor único que está dirigido a toda la familia, para consumir bien sola, mezclada con café o cacao o incluso como ingrediente en la cocina.”
Un producto con sello local
Todos los detalles se han cuidado. El nombre de Pastor Aranda ha sido elegido por la relación directa de este producto con la tradición; el modo de fabricación, que conserva la esencia de aquellos pastores que batían la nata para obtener mantequilla y su mazada; y, por supuesto, la economía de proximidad, ya que su elaboración se llevará a cabo de forma íntegra en Aranda de Duero.
Con este lanzamiento, la compañía de alimentación y bebidas vuelve a poner de relieve su compromiso con el bienestar de los consumidores, poniendo a su alcance productos de la mejor calidad y adaptados a sus necesidades, sobre todo en un periodo como el actual.
De esta manera, Pastor de Aranda recupera un producto lácteo que era elaborado de forma artesanal por los pastores, dando como resultado una bebida 100% natural, saludable** y muy nutritiva para toda la familia.