Al ejército de Ucrania le está siendo muy difícil plantar cara a los soldados rusos porque las municiones empiezan a escasear. En estos momentos, las tropas de Volodímir Zelenski consumen más munición que la que Occidente puede producir, según ha informado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Esto hace que sea muy compleja y cada día más complicada la situación en el Donbás. Comandantes que operan en la zona de Bajmut aseguran que, ante la escasez de munición, pueden defenderse, pero no contraatacar.
O lo que es lo mismo; comprar balas para abastecer al ejército ucraniano no es tarea fácil hoy en día. Incluso después de casi un año de guerra, las cadenas de suministro no están a la altura de la demanda.
Las municiones ucranianas ya escasean, y no pueden contraatacar
Para satisfacer esa demanda, la planta de Scranton está experimentando una expansión masiva, impulsada por millones de dólares en nuevos gastos de defensa del Pentágono.
Está invirtiendo en nueva maquinaria de alta tecnología, contratando unas pocas docenas de trabajadores adicionales y eventualmente cambiará a un horario de producción constante las 24 horas, los 7 días de la semana.
«Ciertamente aumentó durante el último año. A medida que traigamos equipos más modernos, podrá aumentar aún más», dijo Todd Smith, director senior de General Dynamics Ordnance and Tactical Systems, que opera la planta para el ejército.
Con todo, y ante este escenario, el compromiso con Ucrania y los llamamientos a incrementar la ayuda militar a Kiev han sido tan altos y tan reiterados, que el viceprimer ministro ucraniano, Oleksandr Kubrakov, y el titular de Exteriores, Dmytro Kuleba, se han visto legitimados a pedir a los aliados munición de racimo y bombas de fósforo.
En la guerra es mejor llevar más balas, aunque sean menos potentes
Lo vimos durante el mes de diciembre, cuando el Ministerio de Defensa firmó un acuerdo con Nammo Palencia por valor de 7,6 millones de euros para «crear una reserva estratégica» de munición de cartuchería 5,56×45 mm OTAN, tal y como se especifica en el contrato, publicado en el Portal de Contratación de la Administración Pública.
Se trata de unos cartuchos estándar para las armas OTAN que los ejércitos utilizan para sus fusiles. En el caso de España, son compatibles con los fusiles HK61, HK416 y las ametralladoras ligeras HKMG4. Según explica la Asociación Española de Coleccionistas de Cartuchos, este tipo de munición sustituyó en los años 60 al calibre 7,62×51 después de la experiencia con el AK-47, y «demostró que en la guerra moderna es mejor llevar más balas, aunque sean menos potentes», explican.
Ante esto, ha sido el propio Borrell, el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en el que ha mantenido algo importante al respecto sobre las municiones ucranianas (y la falta de ellas). «El problema más importante y apremiante de hoy para el Ejército ucraniano es tener un flujo continuo de municiones de calibre 155 (también de calibre 152, pero el calibre 155 es el más importante).
La artillería rusa dispara unos 50.000 tiros al día. Un día. Ucrania necesita estar al mismo nivel de capacidad. Tienen cañones, pero les faltan municiones», ha dicho Borrell.
Y es que existe el problema de que, a medida que la guerra en Ucrania llega a su segundo año, EE.UU. y sus aliados se enfrentan a un grave problema: Ucrania está quemando municiones más rápido de lo que Estados Unidos, y la OTAN pueden producirlas, y de ahí la gran emergencia en este contraataque, puesto que Ucrania, en este momento, la Defensa es el primer planteamiento en la guerra actual contra Rusia.
Kiev espera la llega de los tanques Leopard2
Kiev espera la llegada de los tanques Leopard2, aunque confía en que sea mucho antes, el mes que viene. En Alemania, tropas ucranianas ya manejan estos carros de combate. Ucrania asegura que 143.000 rusos han fallecido o resultado heridos en lo que va de invasión.
En términos de dinero ya gastado, en lugar de compromisos de gasto, la Casa Blanca dice que Estados Unidos ya ha proporcionado 6.300 millones de dólares en asistencia de seguridad a Ucrania, mientras que Reino Unido dice haber dado 1.600 millones, con otros 1.200 millones de dólares, en preparación, desde el comienzo de la guerra.
Por último, el presidente Zelensky ha pedido más fondos y ha dicho que el costo mensual de la defensa para Ucrania era de unos 5.000 millones de dólares.