La mayoría de las personas experimentan algunos tocs y manías como parte de la vida cotidiana. La cantidad de tocs y manías que tienes y su frecuencia son importantes factores que pueden tener un impacto significativo en tu calidad de vida. Afortunadamente, hay formas de manejar los tocs y manías para que no se conviertan en un problema.
Hay que comprender las manías y los tocs
El primer paso para manejar tus tocs y manías es comprender cómo se desarrollan y no pienses que eres tú sólo, porque hay famosos que también las tienen como Jorge Javier Vázquez, Rafa Nadal, Malú y otros. Piensa en los factores que contribuyen a tus tocs y manías, como la ansiedad, la fatiga, el estrés o la depresión. Esto te ayudará a identificar cuándo podrías experimentar tocs y manías, preparaándote para ellos.
Debes fijar una rutina que te permita manejar los tocs
A veces, la rutina puede ayudar a reducir los tocs y manías. Establecer y mantener un horario que incluya trabajo, descanso, ejercicio, comidas balanceadas, etc. te ayudará a mantener tu mente y tu cuerpo a un nivel saludable que disminuirá los sentimientos de ansiedad y estrés, reduciendo la necesidad de tocar o realizar manías innecesarias.
Trata de distraerte para evitar los tocs
Cuando sientas la necesidad de tocar o realizar manías compulsivas, distráete para evitar caer en ellas. Puedes encontrar algo para distraerte, como mirar un programa divertido, hacer ejercicio ligero o leer un libro. Esto no sólo te ayudará a librarte de la necesidad de tocar o realizar la manía, sino que también te proporcionará herramientas para mejorar tu autocontrol.
Además, busca actividades que te ayuden a relajarte, como yoga, meditación o simplemente tomando un respiro profundo. Estas actividades no sólo te darán una forma de lidiar con tus compulsiones, sino que también mejorarán tu estado de ánimo y te ayudarán a desarrollar tus habilidades de autocontrol. Intenta reducir la ansiedad y el estrés que puedan estar contribuyendo a tus compulsiones haciendo cosas que te gusten y te relajen.
¿De qué manera se diagnostican los tocs?
Un trastorno obsesivo-compulsivo (tocs) puede ser difícil de diagnosticar debido a los síntomas variados y complejos que presenta. Esto se debe a que el TOC afecta a cada persona de manera diferente y produce síntomas únicos. Por lo tanto, es importante que un profesional médico realice una evaluación clínica para determinar si una persona realmente padece TOC.
La evaluación clínica de los tocs generalmente implica una evaluación detallada de los síntomas que presenta el paciente. El profesional médico puede hacer preguntas detalladas acerca de los síntomas que experimenta el paciente, incluidas preguntas sobre la duración, intensidad y frecuencia de los síntomas. El médico también puede preguntarle al paciente cómo afectan los síntomas a su vida diaria, e incluso si ha recibido tratamiento previo para el trastorno.
Además de la evaluación clínica, también se pueden realizar pruebas diagnósticas para confirmar un diagnóstico. Estas pruebas pueden incluir una exploración física, un examen de imagen como una resonancia magnética, una toma de sangre, y/o una evaluación psicológica. Una evaluación psicológica puede incluir una entrevista para obtener información acerca de los síntomas, así como pruebas de memoria, atención y lenguaje. Estas pruebas pueden ayudar a determinar si una persona está sufriendo de tocs muy agresivos o no.
¿Cuáles son los tratamientos que se usan comúnmente para manejar los tocs?
El tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo (tocs) se ha probado y demostrado como una forma eficaz al poder controlar los síntomas. Se han desarrollado varios tratamientos para los tocs, aunque la terapia psicológica y los medicamentos son los más comunes.
La terapia psicológica es un tratamiento a largo plazo para los tocs que se centra en cambiar la forma en que una persona piensa y se comporta. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es el enfoque más comúnmente usado para tratar el TOC, y se centra en el reconocimiento de los pensamientos y comportamientos obsesivos, así como en el reemplazo de estos por pensamientos y comportamientos más saludables.
¿Hay medicamentos para tratar los tocs?
Los medicamentos también se usan a menudo para tratar los tocs. Los medicamentos antidepresivos y ansiolíticos se usan a menudo para tratar un toc. Estos medicamentos alivian los síntomas y ayudan a controlar los pensamientos y comportamientos obsesivos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los medicamentos no son una cura para el TOC y que pueden tardar varias semanas para que hagan efecto.
Se combinan la terapia psicológica con las medicinas
Además de la terapia psicológica y los medicamentos, hay varias técnicas de autogestión que pueden ayudar a las personas con toc a controlar sus síntomas. Una de estas técnicas es la exposición y prevención de la respuesta, que involucra exponerse gradualmente a la situación temida y prevenir los comportamientos relacionados con la obsesión.
¿Una manía se debe soportar o debe ser tratada?
La vida a veces nos presenta situaciones en las que no podemos evitar el comportamiento de alguien con manías. Una manía es un comportamiento repetitivo, irracional e inflexible que puede ser motivado por el estrés, la ansiedad o el miedo. Estas actitudes pueden ser en gran medida molestas y a veces difíciles de soportar.
Cuando nos enfrentamos a una persona con manías, es importante considerar primero el contexto de sus acciones. Por ejemplo, si una persona se está comportando de una manera extraña porque está experimentando una fuerte ansiedad, nosotros podríamos intentar ser comprensivos con sus sentimientos. O tal vez la manía se está manifestando como una reacción a una situación más grande, como un episodio de depresión. En estos casos, podemos intentar brindar apoyo con nuestra presencia y comportamiento.
Si bien esto puede ser útil para una persona con manías, también es importante que nos mantengamos firmes ante estas actitudes. Esto significa no permitir que una persona se comporte de manera inapropiada o que salga lastimada. Es importante que nos mantengamos firmes para asegurarnos de que la persona entiende que su comportamiento no está siendo aceptado.
¿Cómo pueden ser tratadas de forma eficaz?
Los profesionales de la salud mental consideran que los psicofármacos no son la mejor opción para tratar una manía o los tocs. Sin embargo, los medicamentos ansiolíticos pueden ayudar a reducir la ansiedad del paciente y, por lo tanto, contribuir a trabajar con mejoría. Para hacer frente a este tipo de trastornos, los expertos aconsejan seguir una terapia que puede ser individual o grupal.
Estas terapias ayudan al paciente a enfrentar, frenar y evitar las manías. Según el psicólogo Luis Muiño, ese tratamiento puede empezar a ser efectivo en un periodo de entre cuatro y cinco meses.
Además de la terapia, existen algunas estrategias que el paciente puede llevar a cabo para reducir los síntomas, tales como: priorizar sus actividades, establecer objetivos realistas, evitar situaciones que puedan desencadenar la manía, aprender técnicas de relajación para controlar el estado de ansiedad, practicar ejercicios físicos, realizar actividades que puedan aumentar la autoestima. Estas estrategias pueden ser claves para aprender a controlar las manías y afrontar mejor los trastornos.