Ya sea pisto manchego o pisto andaluz, este plato es pura ambrosía. Un plato que se popularizó en la posguerra, siendo un habitual en los menús del día de los pueblos, una zona en la que las verduras y los huevos eran los alimentos que más abundaban en las zonas rurales donde el dinero no daba ni para comer. No solo tiene años de tradición y de historia, sino que es una elaboración para todos los públicos, si somos capaces de desprendernos de nuestros prejuicios. Por ello, te vamos a enseñar los ingredientes que utiliza Arguiñano para hacer pisto.
2PRIMER PASO: CORTAR LAS CEBOLLAS Y LOS PIMIENTOS
Antes de ponernos manos a la obra, tenemos que recordar que esta receta es muy sencilla y que no se necesita años de experiencia en el arte culinario o una estrella Michelin para lograr un resultado de diez. Lo primero que tenemos que hacer es limpiar correctamente los pimientos para retirar cualquier tipo de resto de suciedad que tenga la piel. Acto seguido, con la ayuda de un cuchillo bien afilado, cortamos las verduras en trozos de un o dos centímetros de grosor, ya que queremos pocharlas, pero que mantengan firmeza. Repetimos el proceso con la cebolla, pero en este caso la picamos finamente.