Es necesario saber que nuestro cuerpo tiene un límite y que un exceso de calor puede ser perjudicial. Las altas temperaturas producen golpes de calor debido a que, el hipotálamo, la región del cerebro que regula nuestra temperatura corporal, deja de funcionar correctamente.
De modo que, en días de mucho calor el hipotálamo tiene que trabajar mucho más para que nuestra temperatura corporal se mantenga por debajo de ese límite de los 40 grados.