El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha vuelto a reiterar en Bruselas el apoyo del Gobierno de España a Ucrania en su guerra contra Rusia, así como el compromiso del país en el apoyo armamentístico a las fuerzas de Zelenski diseñado a nivel supranacional europeo. Un apoyo que parece haber vuelto a romper el Gobierno de coalición, ya que desde Podemos no han dudado en mostrar, una vez más, su absoluto rechazo al apoyo internacional a Ucrania. Una posición de los morados que vuelve a distanciarles del ala socialista del Gobierno, así como de la corriente unánime a nivel europeo.
La guerra de Ucrania y Rusia dura ya aproximadamente un año. Doce meses en los que no sólo se ha tenido que lamentar la pérdida de vidas humanas, sino la situación de extrema necesidad de otros miles de personas, muchos de los cuales han tenido que salir de su país, amenazados por las ansias territoriales de Vladimir Putin. Una situación ante la que Europa y entidades supranacionales como la OTAN, amenazadas por los intereses del Kremlin, no han dudado en mostrar su apoyo económico y militar a Ucrania. Especialmente, con el envío de material militar a las tropas de Volodímir Zelenki.
Apoyo que ha vuelto a producirse en los últimos días, con la presentación, por parte de Estonia, de un diseño de compra conjunta de proyectiles de artillería, y la fabricación de munición desde Europa, para acelerar la entrega de este material a Ucrania, en el primer aniversario del conflicto. Un plan que ha contado ya con el «sí» del ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, que no ha dudado en destacar que el plan «no suena en absoluto mal, sino todo lo contrario».
Una posición del ministro de Exteriores de unión internacional ante el conflicto armado que, sin embargo, ha provocado una brutal ruptura interna dentro del Gobierno nacional. Y es que, mientras el ala socialista del Gobierno sigue mostrando su apoyo a Ucrania y a los planes internacionales de suministro militar, Podemos sigue rechazando frontalmente cualquier intervención militar en el conflicto.
PODEMOS ROMPE CON LA ESTRATEGIA INTERNACIONAL
Así pues, Podemos ha vuelto a reiterar su oposición al envío de armamento a la guerra de Ucrania, exigiendo a los socialistas que cambien su posición al respecto, asegurando que «la escalada bélica no ha frenado» los intereses de Vladimir Putin. Una posición de la formación morada que refuerza las declaraciones realizadas hace unos días por Ione Belarra, líder de los podemitas, quien destacaba que era un error colaborar en esta escalada bélica, ya que no existe «ninguna garantía» de éxito, ni de que no se acaben enviando militares españoles al conflicto.
«La opción más difícil es apostar por la paz, pero es el único camino» ha asegurado la coportavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Alejandra Jacinto, desde la sede de Podemos. Palabras que no sólo demuestran el «no» de la formación morada a la ayuda militar a Ucrania, sino que vuelven a demostrar la clara ruptura de posiciones entre Podemos y PSOE dentro del Ejecutivo nacional.
Una ruptura que ha sido evidenciada también con otras políticas que se están llevando a cabo en las últimas semanas desde el Gobierno nacional, y que han sembrado la polémica dentro de la opinión pública, como es el caso de la famosa ley del «sólo sí es sí», redactada por la formación morada, y que ahora el PSOE pretende reformar sin negociar con Podemos. Unas rupturas que muestran la falta de sintonía entre PSOE y Podemos dentro del Ejecutivo nacional y que, en el caso del armamento a Ucrania, muestran la falta de sintonía que también parece existir entre la formación morada y la posición casi unánime de Europa y los principales países miembros de la OTAN sobre un asunto tan relevante internacionalmente como es el caso del conflicto armado entre Ucrania y Rusia.